La pandemia ha impulsado un notable aumento en la cantidad de datos, generando una creciente demanda de nuevos data centers en Latinoamérica. Además, la saturación de los mercados de centros de datos en algunas regiones, como en Virginia, en los Estados Unidos, ha llevado a una descentralización en la construcción de nuevas instalaciones.

Observamos la aparición de mercados en crecimiento, como Querétaro en México y São Paulo en Brasil. La implementación de tecnologías emergentes, como el 5G, también ha intensificado la necesidad de data centers más cercanos a los usuarios.

Los encargados del diseño han tenido que ajustarse a estas crecientes exigencias. Hemos sido testigos del surgimiento de nuevas metodologías en el mercado. Los diseñadores buscan crear soluciones cada vez más eficientes que puedan entregarse en plazos cada vez más reducidos.

Un data center debe ser escalable, flexible y altamente confiable, con una planificación sólida de la gestión de riesgos, además de estar perfectamente adaptado a las necesidades de los clientes.

En este panel, exploraremos las tendencias más innovadoras que están cambiando el panorama del diseño de data centers en Latinoamérica.