Desde la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (AAICI), Andrés Tahta, vicepresidente ejecutivo de Energías Renovables, Telecomunicaciones y Turismo de este organismo, coordina desde hace casi un año un proyecto de promoción del data center que pretende convertir la región sur de la provincia de Buenos Aires en un hub para estas instalaciones.

En septiembre de 2016, la AAICI organizó el Foro de Inversiones y Negocios de Argentina, evento al que asistieron 4.191 empresarios (más de 1000 CEOS) inversores, líderes de negocios nacionales e internacionales y 400 representantes del gobierno reunidos por primera vez en Buenos Aires, para mostrar al mundo lo que Argentina tiene para ofrecer.

“En aquel foro nos reunimos con muchos inversores que vinieron a la Argentina para ver este nuevo contexto del país y detectamos la oportunidad de lanzar un proyecto de promoción para atraer data centers masivos (MDC). Desde septiembre trabajamos en este proyecto. Nos hemos reunido con aproximadamente 20 empresas de data centers a nivel global, regional y local”, explicó Andrés Tahta a DatacenterDynamics.

¿Un país ideal?

A raíz de aquellas conversaciones, la Agencia descubrió un enorme potencial para que Argentina pudiera convertirse en un centro regional de data centers. Las condiciones que favorecen la concreción de este proyecto son: una legislación de gestión de datos que favorece el interés gubernamental; el nuevo régimen de impuestos a la importación; beneficios óptimos de localización para la Argentina (eficiencia energética y mínimos riesgos de inundación o sísmicos); abundante disponibilidad de fibra óptica (Argentina hoy es el único país de América del Sur que tiene conectividad de fibra óptica tanto hacia el Atlántico como hacia el Pacífico, por lo que ubicar un MDC en Buenos Aires permitirá llegar a muchas ciudades y países limítrofes desde un mismo/único hub).

En concreto, a nivel de las telecomunicaciones, el país cuenta con fibra oscura en la zona sur de la provincia de Buenos Aires, la que se está planteando como ideal para concretar el proyecto. “Estamos hablando no solo de la fibra de las principales empresas de telecomunicaciones sino también de 33.000 kilómetros de la estatal ARSAT, de los cuales 22.000 ya se han iluminado y se está procediendo a iluminar los 11.000 restantes. Además, la empresa Seaborn está trabajando para traer un cable submarino que unirá Brasil, Argentina y Estados Unidos (ver recuadro) en 2018. Hay otra compañía que está analizando traer un cable submarino a la Argentina aunque todavía no es público”.

Esfuerzo político

El esfuerzo de atraer data centers a la Argentina no es solo de la Agencia, sino que están involucrados distintos ministerios, como el de producción, comunicaciones, justicia, y la Subsecretaría de Energías Renovables, lo que da una gran visibilidad al proyecto.

Asimismo, se está trabajando en la modernización de la ley de protección de datos. “La actual se remonta al año 2000, cuando no existían las redes sociales. Se está desarrollando el anteproyecto, para el que se ha recopilado el input de las empresas y cámaras del sector. Esta legislación va a buscar un equilibrio entre las normativas de Estados Unidos y Europa. También, a nivel legislativo, estamos trabajando en una ley de intermediarios tecnológicos. Este es el esfuerzo que estamos haciendo para asegurarnos de tener la legislación de manejo de datos correcta para poder atraer a estas empresas al país”.

También se está trabajando en medidas concretas para desarrollar un nuevo esquema de importación. “Lo que queremos garantizar son medidas que lleven los aranceles a cero o casi cero, por el mayor tiempo posible, para la importación de todos estos servidores, de los principales insumos y de los componentes más relevantes para los data centers. La idea es que no solo se aplique a la inversión inicial sino a las renovaciones posteriores. “En ese sentido, estamos trabajando con la Secretaría de Comercio para eliminar los impuestos de importación sobre categorías seleccionadas a través de una resolución ministerial. También estamos analizando la posibilidad de traer un régimen especial para la creación de beneficios arancelarios para estos data centers”.

Renovarse o morir

Todo data center necesita energía confiable y, según Andrés Tahta, también renovable. En este sentido, el país ha hecho un gran esfuerzo en el último año y medio para aumentar la disponibilidad de fuentes de energía alternativas a través del programa Renovar. “Se lanzó un proyecto de licitación en el que se buscaba 1 Gw de potencia dentro de un plan global para llegar a los 10 Gw en los próximos diez años. Finalmente, se incrementó la cifra inicial y se terminó adjudicando 2,4 Gw de potencia. En conclusión, de ser las fuentes de energía renovable de tan solo el 1,9% en 2016, ya estamos al 9% y tenemos un objetivo de superar el 20% para el año 2025”.

Gracias a este esfuerzo, el país contará con fuentes de energía renovable disponible –fundamentalmente eólica pero también solar- en los próximos 18 meses, con acceso a la red eléctrica general y con redundancia. En los próximos meses el Gobierno aprobará una reglamentación que permitirá a empresas de propósito específico alimentar con energía renovable estos proyectos.

“Muchas de las empresas con las que estamos hablando se están radicando principalmente en la región sur de la provincia de Buenos Aires, porque hay mucho viento. Cuando les contamos este proyecto y que cada data center requiere aproximadamente de entre 100 y 120 MW/dólar de energía, varios nos comentaron que estaban analizando poner mayores molinos de viento que los que tienen que poner por contrato con el gobierno. “Uno en concreto está instalando 180 MW/dólar de energía renovable según lo firmado y está valorando llegar a 220 Mw/dólar e incluso más, tras conocer el proyecto”.

Llegar a la demanda

Otro punto importante es el tema de la ubicación. Aunque se trate de un proyecto país, es decir, que un data center puede instalarse en cualquier lugar de Argentina y disfrutar de las ventajas que está poniendo en marcha el gobierno, Andrés Tahta insiste en que la ubicación ideal es el sur de la provincia de Buenos Aires.

“Además de la disponibilidad de energía, fibra y parques eólicos que están a menos de 100 km de distancia, la zona cuenta con terrenos planos, que no se inundan, así como con temperaturas bajas: Bahía Blanca es una zona mucho más fría que Buenos Aires”, destaca.

 

Pero además, el responsable insiste en la importancia de la disponibilidad de fibra de baja latencia y la interconexión de esa fibra a los cables submarinos que están en Las Toninas a menos de 300 km de esa zona. “Esto es fundamental porque el proyecto no abarca solo a la Argentina sino que pretende alcanzar a toda Latinoamérica. Los cinco centros de mayor demanda de datos son, en este orden: São Paulo, Buenos Aires, Río de Janeiro, Lima y Santiago de Chile y estar cerca de los cables submarinos en Las Toninas te permite tener muy baja latencia con los importantes, São Paulo y Río de Janeiro. Esto reduce la inversión en servidores requeridos”.

Según Andrés Tahta, es fundamental colocar los hubs tecnológicos cerca de los centros de consumo de datos, puesto que su tráfico se multiplica exponencialmente cada dos años.

Vecinos imbatibles

Para Andrés Tahta, Argentina es el país que está mejor posicionado en la región para atraer data centers, tanto por circunstancias estratégicas como por los cambios que se están haciendo en el país. “Cuando nos comparamos con nuestros vecinos, tenemos el beneficio de estar cerca de los centros de consumo de datos, así como acceso a energías renovables, como es el caso de Brasil. Pero no tenemos la parte negativa de Brasil: geografía, clima, falta de legislación para data centers. Por ende, cualquier inversión allí se metería en una maraña de burocracia”.

Por otro lado, con Santiago de Chile, Argentina tiene la ventaja de estar desarrollando toda esta legislación e incentivos fiscales, arancelarios y de impuestos, replicándolos en el caso de Chile e incluso mejorándolos en algunos casos, “sin la parte negativa de que Chile está muy aislado y muy lejos de los principales centros de consumo de datos o del riesgo sísmico”.

“Nosotros entendemos que este proyecto de promoción nos posiciona de la mejor manera de cara a todos los principales competidores dentro de Latinoamérica por todo lo mencionado. En los dos o tres casos que esperamos tener noticias positivas en los próximos meses, estas empresas de data centers están considerando optar entre dos países y uno de ellos es Argentina, producto de este proyecto de promoción”.