La crisis causada por la Covid-19 nos cogió a todos desprevenidos. Muchos pudimos salvar nuestros puestos de trabajo y otros miles por desgracia lo perdieron. Desde entonces han pasado un millón de cosas diferentes, todas enfocadas a salvaguardar la integridad de nuestra estructura social, que se veía amenazada por culpa del distanciamiento social, el cierre perimetral de ciudades y el confinamiento en nuestras casas.

Mientras que los sanitarios han sido los verdaderos héroes que han conseguido salvar miles de vidas gracias a su dedicación, esfuerzo y voluntad; ha habido un sector que desde el anonimato ha permitido que el mundo siguiera girando de la forma más normal posible. Me refiero, por supuesto, a los operadores de centros de datos de todo el mundo, los equipos de trabajo que les respaldaban y la fortísima estructura tecnológica que ha hecho posible que pese al confinamiento pudiéramos seguir conectados, teletrabajando, manteniendo el contacto con nuestros amigos y familiares, jugando y entreteniéndonos a través de plataformas de streaming como Netflix, Amazon Prime o HBO, entre otras.

Desde DatacenterDynamics, aprovechando nuestro panel de expertos que se retransmitirá de forma online el próximo día 23 de febrero a las 10:00 a.m (hora de Ciudad de México) hemos podido reunirnos con varios de los responsables de estas compañías, quienes nos han ofrecido una visión, no tan técnica sino más humana, sobre cómo ha sido todo el proceso de gestión y operación de los Data Centers de sus compañías y cómo han evolucionado durante la crisis del Covid-19.

Cuando le preguntamos a Selene Téllez, IT Manager de Volvo, sobre cómo fue el proceso de adaptación de sus compañías durante los primeros meses, dijo que: “Lo primero fue asimilar y asumir la gran responsabilidad que las áreas relacionadas con Tecnología tenían ante esta situación y entender las necesidades reales y las prioridades para poder reaccionar".

Desde Volvo, “liderazgo, comunicación, resiliencia, promoción/adopción de nuevas herramientas, fueron clave para enfocarse en los objetivos de esa primera fase".

Para un grupo tan grande como es el que conforma el conglomerado del Santander, en palabras del Subdirector de Operación de Data Centers de Santander Global Tech, Rodrigo Leal Cuevas: “Fue todo un viaje". "Durante los primeros meses de la pandemia, tuvimos que trabajar arduamente para adaptarnos a la situación. En primer lugar, trabajamos a marchas forzadas para robustecer la infraestructura que permitiera el trabajo remoto a escala masiva. Una vez solucionado eso, continuamos trabajando con igual intensidad para reforzar la infraestructura que soporta los canales digitales, que evidentemente tuvieron un incremento significativo en su demanda", explica.

Por su parte, Roberto Pereira, Data Center Senior Manager en TIGO Panamá comenta que: “Nos adaptamos muy rápido y hay una palabra que nos define muy bien: ágil. Al iniciar la pandemia, se establecieron múltiples comités para atender los diferentes aspectos operativos de manera integral y rápida. Desde la logística con el personal hasta los temas regulatorios que había que mantener al día, brindar la atención personalizada a clientes y proveedores y, sobre todo, mantener el acceso a todos los elementos de protección para el personal de operaciones en sitio".

“La otra decisión que determinó el rumbo del estilo de operar de Tigo Business fue mantener apego estricto al Programa de Mantenimiento Anual; con esto se plantea minimizar las ocurrencias de fallas sin advertencia previa y así no solo se trabaja sobre la disponibilidad, sino que también evitamos tener expuesto al personal y prevenimos contagios”. Continúa el ejecutivo, “por último, lo más importante ha sido entender las necesidades individuales del equipo de operaciones y del grupo de trabajo para atenderlas de manera oportuna y decisiva, lo que ha permitido al equipo enfocarse en la disponibilidad de los centros de datos".

Finalmente, Andrés Espinoza Torres, Infraestructure & Operation IT Data Center Manager del Grupo ICE, quiso compartir con todos nosotros que “no todas las empresas se comportaron igual y tampoco el proceso de adaptación de las mismas puede decirse que fue homogéneo. En nuestro caso, algunos procesos relacionados con la operación de los centros de datos estaban automatizados: algunos monitores, ejecución de tareas de notificación a Nivel 2, entre otras actividades. Lo importante, logramos enviar a sus casas al 80% del personal y hasta hoy operamos al 100% de disponibilidad".

La nueva normalidad

En lo que sí coinciden nuestros expertos es que nadie va a salir de esta pandemia siendo el mismo y que el 2020 ha sido un gran maestro para todos, ya que ha sido capaz de mostrar que no podemos confiarnos y debemos apoyarnos más en la tecnología y lo que de ella se desprende.

Todos nuestros expertos confluyen en la idea de que el factor humano ha sido la parte más difícil, por la complejidad de administrar un equipo humano con las fuertes restricciones de bioseguridad, el distanciamiento social y todos los factores que de ello se substraen.

“Lo más difícil fue el manejo de las emociones vs el desempeño en los equipos, al igual que la gestión de las exigencias hacia uno mismo como líderes que somos", nos cuenta Selene Téllez.

Desde TIGO, por su parte, nos dividen las dificultades en tres puntos:

  1. Hacer que el personal se sintiera cómodo con las medidas tomadas para velar por su protección.
  2. Entender cómo pueden afectar las medidas de bioseguridad a las condiciones de seguridad física del edificio.
  3. La limitación de movilidad, producto de una estricta cuarentena implantada en Panamá, ya que tanto los proveedores como nosotros estábamos sujetos a regímenes especiales.

También para Rodrigo Leal Cuevas “lo más difícil fue balancear el cuidado del personal con el incremento en la carga de trabajo que se tuvo que asumir. No es fácil equilibrar el distanciamiento social y cuidar la aplicación de las distintas medidas sanitarias que se implementaron, con el cumplimiento de la entrega de servicios de Data Center que requieren realizar una gran cantidad de actividades primordialmente en sitio, bajo una agenda muy apretada".

“Controlar el miedo, la ansiedad y la incertidumbre del equipo de trabajo. Las funciones que pueden ser atendidas por la tecnología lo serán tarde o temprano, pero los sentimientos de las personas y los pensamientos deben ser trabajados desde otros niveles", dice Andrés Espinoza.

Toda esta situación ha supuesto un proceso de aprendizaje para todos, pero no cabe duda de que es en los aspectos más difíciles donde las personas salimos más fortalecidas.

Si quieres saber más acerca de cuáles son las principales lecciones aprendidas, qué panorama futuro nos deja la nueva normalidad y lo que nuestros protagonistas nos tienen que contar, no puedes perderte nuestro panel de expertos el próximo día 23 de febrero a las 10:00 a.m (hora Ciudad de México) donde acompañado de Selene Téllez, Rodrigo Leal Cuevas, Roberto Pereira y Andrés Espinoza Torres descubrirás más acerca de este tema y mucho más.

¡Os esperamos!