Cuando pensamos en contaminación, es probable que se nos venga a la mente una enorme columna de humo saliendo de una gran fábrica. Sin embargo, los procesos de contaminación se dan en bastantes más lugares -y acciones- de los que muchos pueden llegar a pensar. Actualmente la sociedad avanza a ritmos vertiginosos hacia un mundo prácticamente digitalizado, pero ¿nos hemos parado a pensar cómo se sustenta todo lo relacionado con esa digitalización tan cómoda?. Son muchas las personas que -para tratar de aportar su granito de arena- se decantan por el envío de, por ejemplo, un email pensando que con ello no están contaminando. Pero, lejos de la realidad, enviar ese correo electrónico supone que los datos que queremos enviar tengan que estar albergados en algún lugar. Para ello, entre otras muchas cosas, son necesarios los Data Centers que, a su vez, requieren constantemente importantes cantidades de energía para poder mantenerse en funcionamiento. Este simple hecho ya requiere algo de contaminación, al menos por ahora.

Preservar el medio ambiente es una tarea indispensable. De hecho, el futuro de la industria de los Data Centers radica en ello. Por eso, distintas reconocidas empresas del sector (como Interxion, Amazon Web Services, Google, Equinix, Atos, Data4, NTT, Aruba, OVHcloud o Gigas) se han unido para tratar de avanzar de una manera más rápida hacia la descarbonización de la industria de los centros de datos. A esto se le conoce como Pacto para la neutralidad climática de los Data Center”, una iniciativa que ha unido a 25 empresas y 17 asociaciones y que surge un año después de la adopción del “Pacto Verde Europeo (una estrategia algo más extensa para tratar que la economía de la Unión Europea sea más sostenible).

Para Francisco Porras, Datacenter BU de Merlin Properties, este tipo de acuerdos son muy importantes, aunque recuerda que hay que tener en cuenta que no todas las potencias tienen las mismas facilidades a la hora de acceder a las distintas energías renovables, sobre todo si se trata de países más o menos desarrollados. En España -apunta Porras- hay mucha energía renovable, esa puede ser una de las razones por las que tenemos menos toneladas de carbono que los países que se encuentran a nuestro alrededor. La actual crisis energética, señala el Datacenter BU de Merlin Properties, se debe a una mala planificación e incide en que resulta esencial que haya una concienciación absoluta por parte tanto de empresas como de sus empleados.

Los Data Centers son los responsables de cerca del 0,3% de las emisiones totales de carbono, según la revista Nature, una cifra que podría llegar a incrementarse con el paso de los años si no se actúa en consecuencia. Raúl Gámez destaca que “una industria como la del Data Center que no para de crecer ya consume más del 1% de la energía eléctrica a nivel global y algunos analistas piensan que podría llegar al 13% en 2030 necesita y debe ser tan verde (o neutra) como sea posible” y añade que “también es importante reconocer los avances, por ejemplo se estima que entre 2010 y 2018 los Data Centers a nivel mundial multiplicaron por 5 su actividad, mientras el consumo eléctrico creció sólo alrededor de un 6%”.

La diversidad de países, culturas, niveles de desarrollo de las potencias o continentes influye de manera directa en las emisiones de carbono y en el porcentaje de contaminación que aportan al medio ambiente. Irina Vélez, Coordinadora de Arquitectura de Servicios Cloud en Claro Colombia, señala que China, por ejemplo, aporta un elevado grado de contaminación, lo que repercute de manera directa en todo el mundo, a todos los países. Por ello es importante no perder de vista las pequeñas acciones que un determinado país pueda hacer, todo pequeño gesto suma.

¿Qué pueden hacer los Data Centers para conseguir la descarbonización?

El tiempo pasa deprisa y el año 2030 está, como quien dice, a la vuelta de la esquina. Por ello es importante que las empresas que disponen de Data Centers se pongan las pilas y empiecen a tomar cartas en el asunto. El objetivo está claro: avanzar hacia la descarbonización para lograr ser 100% sostenible. La teoría parece sencilla, pero en la práctica es necesario comenzar por acciones concretas:

  • Uno de los primeros puntos en los que nos deberíamos centrar es en si nuestra infraestructura es nueva o, si por el contrario, se ha quedado anticuada. Es importante tener en conocimiento que con las infraestructuras de Data Center más antiguas es más complicado acercarse a la sostenibilidad.

En este sentido es importante detenerse y tener en cuenta el embodicarbon. Este término hace referencia al carbono que lleva incorporado el propio edificio/infraestructura. Por ello, para poder disponer de un Data Center sostenible debemos decantarnos por materiales respetuosos con el medio ambiente. De nada serviría aunar nuestros esfuerzos en tratar de reducir nuestras emisiones de carbono si nuestro Data Center está construido con materiales contaminantes. En esto pone el foco Francisco Porras, quien además añade que hay otro aspecto en el que debemos fijarnos, que es la parte operacional. “Cuando la gente habla de descarbonización del Data Center habitualmente se refieren a esta parte, es decir, a la operación del día a día”, dice Porras. Es importante tener en cuenta el PUE y las energías consumidas, es decir, si proceden o no de una fuente de energía renovable. “Hay que tener en cuenta toda la eficiencia en la parte energética, pero también aquella de la parte operacional”. Además de todo ello, según Raúl Gámez, Snr Cloud Architect - Cloud Strategy at OCI Centre of Excellence, EMEA, Oracle Ibérica, debemos identificar otra fuente -quizás no tan evidente- que correspondería a la huella generada por la operación del Data Center como, por ejemplo, el hecho de que podemos estar utilizando energías renovables pero, a su vez, podríamos tener grupos electrógenos para casos de emergencia alimentados con gasóleo. Por ello Gámez incide en que, en esos casos, deberíamos retirar el equipamiento obsoleto o defectuoso y reciclarlo todo lo posible.

“Desde 2015 Oracle ha reducido un 44% de las emisiones globales. El 99,6% del hardware usado en nuestras regiones (la de Madrid ha sido la número 40 y cerraremos 2022 con al menos 44) se recicla o reutiliza completamente. El 88% de los principales fabricantes directos de Oracle tienen objetivos de reducción de energía o carbono en sus planes de negocio y más de un millón de kilos de activos hardware de nuestros clientes fueron recogidos para su reutilización o reciclaje en el año fiscal 20”, explica Raúl Gámez.

  • Vigilar el consumo de agua, ya que es un recurso natural que preocupa especialmente a nivel global. Como recuerda Francisco Porras, en España tenemos agua, pero en otros lugares como África -el continente que más crece en términos poblacionales- miles de personas mueren al no tener acceso a agua potable o por beber agua contaminada. Esta es una de las razones por las que hay una especial sensibilidad en este sentido y por ello se trata de buscar alternativas para modificar los sistemas de refrigeración que emplean agua por otros que o no la consuman o lo hagan en una menor medida.
  • Apostar por la climatización sostenible, como el free cooling. Algunas empresas han optado por trasladar sus centros de datos a lugares donde el clima es más frío. De esta manera pueden conseguir climatizar y refrigerar sus instalaciones de una manera más eficiente, barata y sostenible. Aunque esta solución no es la definitiva, puesto que debemos tener en cuenta otra serie de factores, como la latencia. Construir centros de datos en zonas de climas fríos puede ayudarnos en el ámbito de la refrigeración, pero -a su vez- perjudicarnos en la velocidad en la que se transmiten los datos. Lo ideal sería equilibrar todas las patas que sostienen el Data Center y lo hacen funcionar de manera sostenible y eficiente.
  • Invertir en la economía circular, a través de la logística inversa. Cuando un equipo finaliza su vida útil debe tener un proceso adecuado de reciclaje y eliminación. Este proceso, tal y como indica Irina Vélez, se suele hacer en conjunto entre fabricantes y proveedores, para conseguir un óptimo resultado.
  • Tener en cuenta la externalidad negativa. Este término hace referencia a destinar residuos a determinadas actividades que no necesariamente tienen que ver con los Data Center. Por ejemplo, Vélez detalla que se pueden convertir los residuos que generan gases de efecto invernadero o gas metano a proyectos relacionados con la agricultura. Es decir, se compensa el “daño” que hace un Data Center por otro lado, hacia otra actividad económica.

No doy el paso porque…

Existen alternativas para aquellas empresas que, por diversas razones, no puedan alimentarse con energías totalmente renovables las 24 horas del día, 7 días a la semana. Entre ellas están los créditos REC. Estos son Certificados de Energía Renovable, es decir, unidades que representan una tonelada de dióxido de carbono (CO2) equivalente absorbida o evitada en la atmósfera y que se venden para compensar las emisiones de carbono de las empresas que decidan comprarlos. Sin embargo, esta práctica no debe sustituir la búsqueda de la sostenibilidad de una entidad. Porras reconoce que muchas empresas se decantan por esta vía, en su opinión denostada, porque apostar por tecnologías limpias y respetuosas con el medio ambiente requiere un importante desembolso económico y, todas las empresas, deben mirar por sus números y beneficios. Por ello señala que, a medida que avance toda la industria, y con ello se abaraten los precios, se irá simplificando la adopción de estas tecnologías.

Dentro de los créditos de carbono hay varios tipos que se diferencian -principalmente- por el proyecto que los genera: energías renovables, floresta y conservación, transformación de residuos en energía o biogas, entre otros.

top-corporate-off-takers-of-renewable-power-purchase-agreements-2010-2020.png
– IEA

Para Raúl Gámez, este tipo de bonos o de certificados son útiles porque, de alguna manera, se obliga al proveedor a generar energías renovables, pero esto no significa que la energía que consume un Data Center se haya generado de manera limpia, que sería lo ideal. “Indudablemente cuando no es posible acceder a energía verde en origen, la compensación es una herramienta útil y necesaria”, señala Gámez, quien cree que las energías renovables aún tienen que ganar peso porque a día de hoy no aportan un suministro estable y predecible, ya que dependen directamente de las condiciones climáticas.

Otra opción son los PPA (Power Purchase Agreement). Estos son acuerdos o contratos de compraventa de energía a largo plazo entre un desarrollador renovable y un consumidor. La peculiaridad es que las grandes empresas compran energía durante varios años a un precio fijo. Estos ayudan a financiar nuevas energías renovables, con un incentivo económico detrás (en este caso, menores costes de energía). Francisco Porras incide en este punto ya que recuerda que el sector de los Data Centers es la industria que más energía consume en todo el mundo, se haga o no con energías renovables. Por ello -dice el Datacenter BU- “los operadores de Data Centers tienen tendencia a cerrar contratos de PPA a empresas que suministran energías limpias como, en el caso de España, la eólica, hidráulica o fotovoltaica, entre otras”.

¡En resumen!

Solo tenemos un planeta, por tanto es tarea de todos cuidarlo y mantenerlo. Evolucionar hacia una era digital cada vez más avanzada y accesible es necesario y productivo, sin embargo también es esencial hacerlo de la mano de la sostenibilidad. Innovar es bueno, pero en todos los sentidos, incluido el de las energías verdes. Tampoco hay que descuidar el proceso de medición, ya que “lo que no puedo medir, no lo puedo mejorar (o no seré consciente de la mejora)”, señala Raúl Gámez. Para poder cumplir con este paso habrá que identificar los procesos y activos que queremos medir. Algunos de ellos resultará fácil identificarlos, como la energía o la huella de fabricación de los diferentes activos, mientras que otros no serán tan visibles, como aquella huella asociada a la operación y a los proveedores. Por todo ello, señala el Snr Cloud Architect - Cloud Strategy at OCI Centre of Excellence de EMEA, Oracle Ibérica, existen normas como la ISO 14001 que cubre la gestión de riesgos ambientales que pueden ayudar.

icone-de-courrier-electronique-rouge (1).png

Reciba las últimas noticias sobre la industria Data Center directamente en su bandeja de entrada