Según los datos del informe anual de CBRE en 2021 teníamos 75 MW IT disponibles en Madrid y estiman que esta cifra puede llegar a duplicarse en 2023. Los que empezamos a trabajar en plena crisis inmobiliaria (2011) no estamos acostumbrados a ver como los proyectos se materializan tan rápidamente, y tenemos que sentirnos afortunados de formar parte de este sector.

Sin embargo, existe un factor que puede limitar el crecimiento del sector en estos próximos años. Este factor es la disponibilidad de energía eléctrica. En estos últimos meses se ha hablado mucho de la subida del precio de la energía, y de cómo esto podría llegar a afectar al sector del Data Center. Pero ¿y si existe una limitación previa en el acceso a esta energía?

España es una isla eléctrica, mal conectada al resto de Europa y obligada a depender en exclusiva de la producción propia. Por otro lado, la ley del sector eléctrico en España establece que cualquier crecimiento no vegetativo de la demanda debe ser sufragado por el solicitante. Estas dos razones, son el principal motivo por lo que en nuestro sistema no existe capacidad sobrante y esto se traduce en que cualquier proyecto de Data Center requerirá un desarrollo de la red no previsto, para poder obtener la energía necesaria para su operación.

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Este desarrollo de red tiene 3 niveles de complejidad. Cada uno de ellos puede poner en riesgo la viabilidad del proyecto y, por tanto, el crecimiento del sector:

Primer nivel - Tiene que existir una subestación cercana con la capacidad de instalar esta potencia

En el caso de la Comunidad de Madrid el problema se agudiza, y se tiene que contar con dos subestaciones, ya que la ley de garantía de suministro 2/2007 obliga a esta segunda conexión. El problema a este nivel es que en las zonas donde se ha concentrado el desarrollo de Data Center, ya se ha comprometido la capacidad de las subestaciones.

Segundo nivel - Pensar que una vez superado el primer nivel ya tenemos energía, no sería correcto

Este desarrollo de red no requiere solo de una posición en la subestación, sino de la construcción de una línea eléctrica (dos en la Comunidad de Madrid) que conecten la fuente de energía con el Data Center. Problemas con el Planeamiento Urbanístico de los ayuntamientos que se atraviesan, con las Infraestructuras públicas existentes o incluso futuras, posibles afecciones ambientales en zonas protegidas, paso de cursos de agua o la necesidad de pasar por terrenos privados, son algunos ejemplos de los condicionantes a los que se enfrentan estos nuevos suministros.

En muchas ocasiones las afecciones de estas líneas con su entorno, y la dificultad en la obtención de las autorizaciones preceptivas para su ejecución, ponen en riesgo su viabilidad.

Tercer nivel - Una vez conseguida la potencia y las autorizaciones para ejecutar las líneas de alimentación eléctrica

Ahora es el coste asociado a la ejecución de esta infraestructura lo que puede llegar a impedir su desarrollo. Y no solo es una cuestión del importe de la inversión, sino del tiempo necesario para su construcción. Muchas veces los planes de negocio de los Data Center requieren un retorno de inversión, que no es capaz de aguantar los años necesarios hasta la llegada de la energía.

Me gustaría remarcar antes de concluir, que como empresa que diseña y construye Data center, estaríamos encantados de errar en esta predicción. Parece que nuestro sistema eléctrico no estaba preparado para esta demanda, y está llegando a una situación de bloqueo. Por esto es crucial que todos (operadores, distribuidoras, administraciones, consultores, etc.) nos pongamos a trabajar para evitar un escenario en el que la no disponibilidad de energía limite el desarrollo en Madrid, obligando a los operadores a buscar ubicaciones alternativas.


Por Antonio Ríos Suanzes

Managing Director CAP DC ESPAÑA