Para hacer de la Universidad Central del Ecuador una institución conectada e inteligente, dentro del proyecto Smart University que tiene en marcha, era imprescindible llevar a cabo un rediseño íntegro del data center de la Dirección de Tecnologías de la Información y Comunicación (DTIC) de la Universidad, que lo convirtiese en pilar de esta iniciativa de transformación tecnológica.

Construido hace más de 40 años, el antiguo centro de datos no era capaz de garantizar una gestión eficiente ni de la infraestructura ni de la información: el sistema de climatización tenía fallas constantes, los UPS y baterías disponían de una autonomía de apenas dos minutos, el piso técnico elevado no podía soportar el peso del nuevo equipamiento, la sala de datos no era independiente de algunos equipos eléctricos y los sistemas de seguridad eran excesivamente básicos.

Conscientes de las limitaciones técnicas y físicas a las que se enfrentaban, desde la Universidad han puesto en marcha un nuevo data center basado en los conceptos de redundancia, eficiencia energética y crecimiento modular, que ha superado las barreras anteriores y en cuyo proceso de diseño e implementación ha estado involucrada la compañía de construcción e ingeniería Constecoin.

“La necesidad tecnológica del proyecto era construir un centro de datos con alta disponibilidad, tecnología vanguardista, equipamiento informático con mayor capacidad de procesamiento y almacenamiento para tener una universidad conectada, donde la información esté segura trabajando para el desarrollo de la juventud y sociedad de nuestro país”, apunta Pedro Tulcán, gerente técnico de Constecoin.

 

Centro integrado de tecnología

Entre los objetivos que impulsaron a la DTIC a contar con una nueva infraestructura estaba la prioridad de convertir al data center en un “centro integrado de tecnología”, que no sólo cumpliera su labor como centro de datos, sino como infraestructura que permitiera a los estudiantes y al personal docente “desarrollar proyectos que involucran el procesamiento de información en grandes volúmenes, donde inclusive se puedan llevar a cabo conferencias”, indica Carlos Romero, gerente general de Constecoin.

Ubicado en el subsuelo de la Dirección de Tecnologías de la Información y la Comunicación de la Universidad, dentro de un campus de 92 hectáreas, el data center garantiza la continuidad de la información para una población universitaria de 45.000 personas.

Aprovechando los 222 metros cuadrados que ocupaba la instalación anterior -de los cuales más de un 50% estaban inutilizados-, la nueva infraestructura asegura una completa optimización del espacio con una distribución en varias áreas. La sala de equipamiento TI, con una dimensión de 30 m2, tiene capacidad para 10 racks, si bien actualmente hay más de 7.000 máquinas virtuales enlazadas al data center de la Universidad. Para finales de año se espera llegar a las 10.000 máquinas virtuales.

Además del área blanca, se ha construido también una sala de energía independiente, de 21 m2, en la que se ubican los UPS, los tableros de distribución de energía y los bancos de baterías. El espacio se completa con una sala de gestión y monitoreo, una sala de investigación y una sala para exposiciones.

 

Potenciando la infraestructura

Tras llevar a cabo un estudio eléctrico y arquitectónico del proyecto, desde la Universidad Central del Ecuador y Constecoin decidieron definir una arquitectura Tier II plus con una interrupción máxima de 22 horas al año para mantenimiento.

El sistema eléctrico cuenta con dos fuentes de energía: una procedente de la red comercial de Empresa Eléctrica Quito (EEQ), que proviene de una cámara de transformación; y una segunda fuente de un generador eléctrico.

“Todas las acometidas y tableros eléctricos están dimensionados para una capacidad de hasta 125 kVAs, para lo que se tomó en cuenta el consumo de las cargas del edificio y la capacidad total máxima de las cargas del centro de datos, incluido un crecimiento a futuro”, indica Tulcán.

Si bien el sistema de energía ininterrumpida anterior contaba con un UPS de 20 kVAs, a día de hoy se ha implementado un sistema redundante conformado por dos UPS modulares de 60 kVAs cada uno, con un banco de 40 baterías externas por cada UPS. “Actualmente existe un compartimento disponible en cada equipo para crecimiento a futuro, tan solo aumentando un módulo de 20 kVAs”, añade.

En lo referente al sistema de climatización, la instalación cuenta con tres equipos de 45.000 BTUs cada uno, con un funcionamiento cíclico y alternado, lo que permite una capacidad de enfriamiento permanente de 90.000 BTUs -el doble de la capacidad anterior.

“Las unidades condensadoras están instaladas entre los bastidores de la misma sala, permitiendo  disipar así el intenso calor. Esta tecnología mejora notablemente la conducción del aire; el aire frío se envía en dos direcciones a través de unas salidas laterales, distribuyéndose uniformemente por todo el centro de datos”, explica.

“La proximidad entre el sistema y los bastidores permite menores distancias recorridas por el aire y, por tanto, una mínima mezcla de aire frío y caliente”, lo que eleva la eficiencia del centro de datos.

 


Mejora a cualquier nivel

En el ámbito de la seguridad y de la infraestructura de TI también ha sido necesario realizar cambios importantes para asegurar la disponibilidad.

En primer lugar, se ha implementado un sistema integral de detección y extinción de incendios, que permite una detección temprana y una extinción  automática a través de sensores fotoeléctricos ubicados en tres zonas de la sala, utilizando el agente limpio ECARO 25. En la parte externa de la sala se encuentra instalado un tablero de control para el monitoreo de cualquier alarma y la configuración del sistema, y se ha implantado también un control de accesos y un sistema CCTV.

Para la parte de TI, el centro de datos cuenta con una solución de tecnología convergente de última generación instalada en un rack unifi cado (Vblock), y que comprende desde los servidores blade, el almacenamiento y la red LAN y SAN hasta el software de gestión.

No obstante, a corto plazo se prevé la ampliación de la capacidad de los equipos de TI con el objetivo de desarrollar el proyecto de Smart University, que utilizará el nuevo centro de datos como punto neurálgico para el procesamiento y almacenamiento de la información, según explica Romero.

Por el momento, Constecoin seguirá acompañando a la Universidad Central del Ecuador durante otros tres años más para el mantenimiento y soporte técnico. “Durante todo este tiempo nuestro compromiso será apoyar el desarrollo de nuevos proyectos, como la Universidad Inteligente y el Internet de las Cosas dentro de la ciudadela universitaria”, concluye.

 



IoT impulsa la región

El creciente interés hacia el Internet de las Cosas, como ya ha mostrado la Universidad Central del Ecuador, es uno de los motivos que, según Carlos Romero, gerente general de Constecoin, están llevando a Latinoamérica a demandar nuevos centros de datos o repotenciar los ya existentes. “Aunque hay una gran oferta de data center en la nube, la opción de solución híbrida mantiene un crecimiento sostenido”.

Y si bien existen algunas barreras, todo apunta a que el crecimiento de data centers en la región seguirá imparable. “Es imposible frenar el desarrollo tecnológico debido al constante crecimiento de la ola de datos. La única limitante es la crisis económica que los países de América Latina están atravesando; por lo demás, el crecimiento se mantendrá de manera prolongada”, afirma Romero.