Con el paso del tiempo y la incorporación de nuevas tecnologías y las demandas de mercado impuestas por el ritmo de consumo digital, las infraestructuras críticas están abocadas a replantearse su modelo de negocio, renovar sus activos y, sobre todo, a incorporar nuevos procesos ágiles de gestión, operación, optimización y automatización para dar respuesta en los próximos años a las demandas de todos sus clientes y siendo sostenibles en el tiempo.
Con los datos que Bjumper ha estado manejando a lo largo de los últimos años, nos empezamos a plantear que, una gran parte de las infraestructuras, quizá puedan tener ciertos problemas a la hora de poder dar el soporte debido a la presión a las que se las somete tanto por nuevos negocios, como por una definición y redefinición continua del servicio del cual son responsables.
Por este motivo, hemos querido buscar la opinión de los clientes que sufren el día a día y los responsables que se enfrentan a estas presiones, con un estudio de ámbito internacional para analizar cómo de cerca o de lejos estamos en el sector de la anhelada automatización.
Como de nada sirven unos datos si no se analizan y se ponen encima de la mesa, estas conclusiones nos pueden servir para generar diversos debates que nos enriquezcan y nos haga meditar a todos los actores del sector sobre cómo canalizar la inversión que llegará en los próximos años para que esta sea sostenible y coherente con los beneficios que aporte.
Por entrar un poco en materia, queríamos comenzar este debate compartiendo algunas de nuestras conclusiones resultado del informe.
Las preguntas que se realizaron se orientaron a identificar puntos críticos en los diferentes estados de madurez en la gestión de la infraestructura, desde la monitorización, la proactividad, la optimización y la automatización.
Si comenzamos por la fase de monitorización, que es la base y un punto crítico para el camino a la automatización, a primera vista de los resultados, lo que observamos es que el nivel de monitorización está directamente relacionado con el propósito de negocio del Centro de Datos. Bajo nuestro criterio, consideramos que esto es un punto de estudio, pues todos los centros que quieran ser sostenibles y rentables a corto plazo deberán tener gran parte de su infraestructura monitorizada aportando datos útiles a las empresas.
Decir que el 64% de los encuestados tiene más de un 60% de su infraestructura ya monitorizada es muy positivo, sin embargo, ese mismo 64% de los encuestados no controla de forma directa lo que ocurre en el 40% de su infraestructura.
Si bien es cierto que en ocasiones monitorizar la infraestructura heredada puede ser algo complicado, con las tecnologías disponibles es posible hacer que prácticamente toda la infraestructura sea monitorizable con tecnología poco invasiva.
Si partimos de una premisa que a priori todo el mundo estaría de acuerdo con más datos mayor eficiencia, lo lógico será ir aumentando el nivel de monitorización de las salas técnicas para que con esta información se pueda optimizar y operar de forma más eficiente.
Si nos centramos en la segunda fase, la proactividad, podemos medirla por varias de las preguntas expuestas: aquellas que nos indican la cantidad de fuentes de información y cómo las tratamos, así como un punto tan crítico para los Data Centers como son los mantenimientos y si nos enfocamos en correctivos o en preventivos.
Con respecto a los mantenimientos preventivos y correctivos, observamos que los clientes se encuentran enfocados en mantenimientos preventivos para evitar incidentes inesperados, sin embargo, cae mucho el porcentaje cuando nos centramos en si se realizan de forma automatizada.
Para realizar esta automatización el primer paso está en disponer de la información relacional del sistema, es decir, saber qué servicio se va a poder ver afectado ante un mantenimiento programado o preventivo.
Realizando sobre los resultados un estudio cruzado de respuestas sí se refleja una clara relación entre aquellos que indican no tener los procesos automatizados y el número de fuentes de datos manual. Esto es lógico, ya que sin la unificación de la información y esa automatización en la actualización de la información resulta imposible poder automatizar mantenimientos preventivos donde puedas generar un informe de posibles impactos.
Como se planteaba con anterioridad, la capacidad de una actuación proactiva se basa en la capacidad de disponer de la visión del ecosistema en su conjunto, es decir, que el tratamiento de los elementos de un Data Center se gestiona desde un punto de vista que contempla las relaciones entre dichos elementos como, por ejemplo, un servidor y la rack PDU que lo alimenta. Esta información relacional es lo que permite planificar las actividades y evaluar el impacto que van a tener.
Para determinar la existencia de datos relacionados, vamos a usar como indicador el número de fuentes existentes en el Data Center de los encuestados:
Independientemente de que podríamos discutir acerca de la necesidad o no de la automatización en la actualización de datos ante cambios, lo que creemos que hoy no se pone en cuestión es el beneficio en la unificación de las fuentes de información. Entendemos que el objetivo final de un Data Center es el delivery del servicio allí alojado. Bajo nuestro punto de vista, la eficacia en este fin radica en que hay un proceso de trabajo en el que participan diversos actores: utilizando información relacional que nos permite planificar y ejecutar el trabajo en un proceso conocido con unas acciones asignadas y, por tanto, controladas y utilizando una fuente de información unificada de elementos y sus interrelaciones que nos permiten conocer el resultado esperado de antemano.
No se entendería que, ante un mismo objetivo o servicio, los actores involucrados en toda la cadena no dispusiesen de información relacional sobre el proceso completo y esto bajo nuestro punto de vista es un Data Center, una consecución de elementos y procesos con un mismo fin: el delivery del servicio.
Por eso desde Bjumper trabajamos duro para unificar al máximo estas fuentes de información que nos darán una visión holística del Data Center, y estamos convencidos de que la automatización en la actualización de la información nos dará mayor confiabilidad en el dato y confianza ante las decisiones que se tomen, y por tanto, nos permitirá ser proactivos en nuestro día a día.
Por contra, el número de fuentes de información del que disponemos afecta en los tiempos de puesta en marcha de un servicio. Entendemos que, a mayor número de fuentes de información, es posible que aparezcan tareas de comprobación entre las fuentes, además de que seguramente aparecerán un mayor número de personas involucradas en el trabajo y, por consiguiente, mayor tiempo en la entrega del servicio.
En nuestra experiencia, cuando hay varias fuentes de información, lo normal es que la manejen áreas o departamentos distintos, y su actualización no está coordinada y, por tanto, baja su nivel de confiabilidad, por lo que aparecen problemas en la operativa diaria.
Si avanzamos al tercer nivel, el de la optimización, entendiendo que se parte del punto donde ya se dispone de la información unificada en su contexto y cuyo objetivo es dar comienzo a realizar planes para ser más eficientes tanto desde el punto de vista operacional como energético.
En este caso lanzamos una pregunta directa acerca de con qué frecuencia se realizan acciones de optimización concretas buscando esa eficiencia operacional y/o energética en el Data Center poniendo como ejemplos algunas acciones.
Un porcentaje alto, el 40%, realiza esta optimización de forma más habitual. Por ir un poco más allá cruzamos estas respuestas con los datos de aquellas empresas que indican tener un DCIM instalado y vimos que sí existe esa relación directa entre ambos, siendo aquellos que tienen un DCIM instalado los que realizan esta optimización con mayor asiduidad. Como es lógico, aquellas empresas que han optado por acometer el cambio de modelo de gestión de la infraestructura basado en DCIM, plantearon como primeros pasos la unificación de la información para poner en contexto los datos, y esto es lo que de forma directa permitió realizar estos procesos de eficiencia.
Aquí es donde creemos que está el futuro de la operación del Data Center, un ecosistema que debe estar en constante optimización, donde los cambios del día a día sean lo suficientemente eficientes operacionalmente y los datos nos permitan realizar acciones de optimización constantes. El Data Center es un sistema dinámico que debe estar siempre en equilibrio para minimizar riesgos de caídas y usar las capacidades de la forma más adecuada en cada momento. Los vectores de capacidad, tiempo y requerimientos del servicio integrados.
Y, por último, tenemos la fase de automatización, el objetivo de la encuesta consiste en entender en qué punto nos encontramos como mercado e incluso a nivel individual cada uno de los participantes.
La automatización que como concepto significa: ”Del griego antiguo auto, ‘guiado por uno mismo’, es un sistema donde se transfieren tareas de producción, realizadas habitualmente por operarios humanos a un conjunto de elementos tecnológicos”. El éxito sólo se consigue con una correcta definición de los procesos cuya ejecución se vean facilitados por tecnología y con el personal cualificado y formado en la ejecución de esos procesos a través del uso adecuado de esta tecnología.
Como indicadores dentro de la encuesta tenemos, por un lado, aquel que nos muestra si tenemos los procesos definidos y, por otro lado, se están realizando de una forma automatizada. Aquí el estudio muestra información muy interesante para todos, en la que observamos que para los diferentes procesos que componen la operación del Data Center, (los procesos MAC (Move, Add & Change), los planes de contingencia, de optimización y mantenimiento) en su gran mayoría están definidos, lo cual indica que la documentación de estos procesos está considerada en general como una herramienta crítica y, por tanto, se suele cumplir.
Si observamos aquellos que están automatizados, hoy en día su porcentaje sigue siendo menor con respecto a la gestión manual de la documentación. Desde Bjumper creemos y observamos en nuestro día a día que hay una gran base sobre la que trabajar y estamos convencidos de que como con una inversión coherente podemos pasar al siguiente nivel: la automatización, estamos cerca y al alcance en poco tiempo.
Comentábamos que, el cómo tengamos definidos los procesos es el primer indicador, si bien el objetivo final de la automatización es por supuesto mejorar el nivel del servicio y reducir al máximo los riesgos de caídas. Pero esto no es posible sin la analítica de datos, que nos permita dar respuesta adecuada a las necesidades y anticiparnos a los cambios de nuestro ecosistema a corto y medio plazo.
Una vez que hemos realizado los pasos anteriores, tendremos a nuestra disponibilidad la granularidad del dato para escuchar de forma activa a lo que hoy es en muchos casos nuestro Core de negocio, el Data Center. Por eso incluimos la siguiente pregunta de qué información somos capaces de obtener de forma automatizada.
Estas respuestas lamentablemente no se corresponden con lo esperado tras analizar las preguntas anteriores, ya que nos encontramos con un 67% de los encuestados que como máximo son capaces de acercarse a un valor general del Data Center sin profundizar en analítica de negocio. Probablemente es ahí donde está el gran reto de los próximos años porque los datos en la mayoría de los casos los tenemos al alcance de la mano, solo necesitamos entender cuáles son los KPIs apropiados para cada uno de nosotros y la mejor manera de tenerlos disponibles en tiempo real para la toma de decisiones.
Si bien desde Bjumper no creemos en fórmulas mágicas, sí somos firmes defensores del concepto de DCIM como modelo de gestión, porque como modelo nos ayudará a recorrer las fases expuestas anteriormente.
Afortunadamente, lo que hemos podido observar es que aquellas empresas que confirman que tienen un DCIM implantado son aquellas que en mayor proporción tienen tiempos de procesos MAC (Move, Add & Change) menores y son más eficientes en su operativa diaria. Adicionalmente, a nivel de información son aquellas que tienen mayor granularidad en los KPIs disponibles.
Como enamorados del dato que somos, quisimos incluir una pregunta de autoanálisis que además nos permita hacer un seguimiento en los fascinantes años que nos esperan en el sector del Data Center. Identificar en qué fase nos encontramos y dónde queremos estar en 2 años. Con el objetivo además de poder volver a realizar la encuesta dentro de 2 años y así poder valorar la evolución en la gestión de la infraestructura crítica.
Si observamos la imagen existe un consenso claro, el camino es la automatización, y no es un viaje de una sola parada, sino que hay que realizarlo tomando el punto del que partimos y estableciendo el tiempo en que queremos llegar al destino que nos marquemos, teniendo en cuenta los recursos tanto económicos como humanos. De nuevo es una cuestión de varios vectores a considerar y ni los objetivos son los mismos ni las soluciones deben ser estándar para todas las empresas, pero siempre hay un camino de mejora. En Bjumper es justo en este camino donde nos gusta y nos sentimos cómodos participando.
Durante los últimos años se han hecho grandes inversiones en diseños y construcciones más eficientes, pero ahora es momento de dar mayor relevancia a la operación porque es en este aspecto donde podemos ser más eficientes en el delivery del servicio.
La industria, que se está preparando indudablemente, tiene una conciencia clara de que la tecnología ofrece alternativas viables y asequibles y, por tanto, tenemos el camino para establecer los objetivos de mejora a corto y medio plazo: desde la extensión de la monitorización a la automatización.
Destaca la adopción de herramientas tecnológicas como DCiM como objetivo para conseguir dar un paso adelante en la modernización de la industria.
Apostamos por entender la inversión en la automatización de los Data Centers como un plan estratégico dentro de las empresas apoyado desde la dirección. Hay que dar visibilidad a la infraestructura y su gestión, no como un gasto sino como un valor de las compañías.
Agradecer a todos los participantes de la encuesta por compartir sus experiencias y por hacer de este mercado un entorno más abierto y participativo, donde como comunidad entendamos cómo colaborar para ser mejores y más eficientes.
Por el equipo de Bjumper