Con presencia en 80 países mediante la distribución de sus soluciones de cemento, hormigón y árido, la multinacional de materiales de construcción LafargeHolcim sabía que necesitaba agilidad, flexibilidad y ahorro de costes para ser más competitiva en un mercado en transformación.

Para cumplir con esos objetivos, la compañía ha llevado a cabo una migración de cuatro data centers de la zona EMEA a una estructura de cloud data center híbrido, compuesta por dos centros de datos on premise (en esquema activo-activo) y una nube privada.

En el marco de la séptima edición del evento de DCD Chile, celebrado a finales de 2017, DCD entrevistó a Néstor Gándara, IT Project Manager and Architect de LafargeHolcim, para conocer los detalles de este proyecto.

 

En LafargeHolcim han llevado a cabo un proyecto de transformación digital que incluye la migración a la nube. Para ahondar más en esta estrategia, ¿puede contarnos cuál era la infraestructura tecnológica de la compañía antes de comenzar este proyecto?

Antes de comenzar este proyecto, nosotros teníamos seis data centers en la parte de EMEA: dos de ellos provenían de la compañía Lafarge y cuatro de la parte de Holcim.

 

¿Cuáles eran las necesidades que tenían cuando optaron por esta estrategia?

Tras la fusión de LafargeHolcim, vimos que teníamos la necesidad de buscar una estrategia de transformación digital debido a la gran cantidad de datos de las dos compañías y a la complejidad para administrar los diferentes data centers que teníamos. Por esta razón, optamos como catalizador el migrar a una estrategia de nube híbrida.

 

¿En qué ha consistido realmente el proyecto que han llevado a cabo?

En una primera fase consolidamos los data centers que teníamos por cada zona, por la parte de Asia, EMEA y Américas. En paralelo estuvimos migrando ciertos workloads al cloud. Por lo tanto, es como si tuviésemos una extensión de nuestro data center on premise en cloud privado.

 

Además del cloud privado, han optado también por un cloud público. ¿Con qué proveedores trabajan?

Eso es, contamos por una parte con cloud privada y por otra con cloud pública. En la parte de arquitectura tenemos unos criterios para la elección del proveedor de cloud. Elegimos como proveedor de nube a Amazon, ya que en el cuadrante de Gartner está ahora mismo como líder en la parte de Infraestructura como Servicio.

 

¿En qué etapas se ha llevado a cabo la consolidación?

Nosotros tenemos todo externalizado, contamos con proveedores de servicios que nos proporcionan los workloads en la parte de data center.

El proceso se realizó en tres fases principales. La primera fue el análisis y discovery de lo que teníamos, para conocer qué servidores teníamos y cuál era nuestro inventario tanto de una compañía como de otra. De esta forma hemos podido reducir muchos costes, porque había servidores y servicios que no se estaban utilizando.

La segunda fase fue la de creación, construcción y ejecución. Teníamos una serie de estándares de arquitectura, y lo que hicimos fue construir toda la infraestructura en la parte on premise de los data centers, ya que en la parte de cloud se hacía inmediatamente.

Por último está la fase de estabilización. En este momento nos encontramos en una parte de transformación de ciertas aplicaciones para aprovechar todos los beneficios del cloud.

 

¿En qué países se ha puesto en marcha esta estrategia?

Es una estrategia a nivel global, mediante la cual hemos creado un programa que hemos dividido en tres grandes proyectos, por zonas: la parte de Asia-PAC, la parte de EMEA y la parte de Américas.

 

Una vez realizada esta iniciativa, ¿cómo queda la infraestructura de LafargeHolcim?

De los seis data centers que teníamos en la parte de EMEA, actualmente hemos pasado a dos centros de datos con un cloud privado en Amazon, que es una extensión de los data centers on premise.

 

¿Qué beneficios han obtenido con este proyecto?

Hay varios beneficios tras haber migrado y ejecutado el proyecto. Los tres principales son simplicidad, al haber reducido todos los data centers que teníamos a dos y con cloud; flexibilidad y agilidad, que son los principales beneficios que nos está dando el cloud, porque antes nosotros proveíamos entornos a nuestro cliente y tardábamos alrededor de cinco días dependiendo de qué servicio nos estaban demandando, y actualmente estamos proveyendo el servicio en menos de un día; y por último, el ahorro de costes. Es muy importante remarcar que hay unos costes indirectos que hay que asumir, como la formación del equipo de operaciones en el cloud, pero en todo el entorno de calidad y desarrollo, como podemos parar durante la noche, hemos reducido mucho el coste.

 

¿Cuáles son sus objetivos para el futuro? ¿Cómo prevén seguir creciendo en la nube?

En el tema de la nube nuestra ambición es intentar mover al cloud el 70%-80% de workloads que tenemos a nivel mundial para el 2020. Ésa es nuestra estrategia.