Hasta 170.000 especialistas rusos en TI podrían abandonar el país en abril, según estimaciones de la Asociación Rusa de Comunicaciones Electrónicas (RAEC).
Ya se han ido de 50 a 70 mil empleados de TI, y otros 70 a 100 mil están listos para irse, dijo RAEC. El éxodo masivo se produce cuando la economía rusa se derrumba en medio de fuertes sanciones por su invasión a Ucrania.
Los trabajadores se van principalmente a Turquía, los Emiratos Árabes Unidos, Armenia, Georgia y los países bálticos.
"Lo único que frena la segunda ola es que hay billetes caros, la vivienda ha crecido, nadie está esperando a los rusos y no hay conectividad financiera, es imposible realizar transacciones", ha dicho Sergey Plugotarenko, jefe de la RAEC a la Duma Estatal Rusa.
Esta segunda ola es "inevitable", dijo la RAEC, pero se podrían abordar más salidas.
Para tratar de detener el flujo de empleados de TI que huyen del país, el Ministerio de Desarrollo Digital de Rusia eximirá a las empresas de TI del impuesto sobre la renta y las inspecciones durante tres años, y sus empleados involucrados en el desarrollo de software recibirán un aplazamiento del servicio militar obligatorio.
Los desarrolladores de aplicaciones móviles y las organizaciones involucradas en la implementación, instalación y prueba de soluciones nacionales recibirán 'preferencias fiscales'. Las empresas de TI podrán recibir préstamos preferenciales a tasas no superiores al tres por ciento, y sus empleados podrán solicitar hipotecas preferenciales.
Las sanciones también significan que el sector público de Rusia se enfrenta a una grave escasez informática, con centros de datos que luchan por acceder a fondos o equipos de TI.
El estado está considerando confiscar los equipos de las empresas que han salido del país, así como comprar todo el espacio en los centros de datos locales.
