La compañía japonesa Murata Manufacturing ha creado un sistema de almacenamiento de energía para proyectos de infraestructura a gran escala, incluidos los centros de datos.

El sistema se basa en miles de celdas Fortelion Li-Ion de la compañía alojadas en un contenedor ISO estándar, con una capacidad de aproximadamente 2 MWh.

También cuenta con un convertidor de CA-CC fabricado por los socios de Murata (Meidensha o Yamabishi), equipo de refrigeración, detector de humo y un sistema de extinción de incendios.

Murata fabrica una variedad de productos electrónicos, desde equipos de telecomunicaciones hasta suministros de energía para robots.

Sus celdas de ion de litio Fortelion usan un cátodo compuesto de fosfato de hierro de tipo olivino, que según la compañía evita el riesgo de incendio y garantiza una vida útil de hasta quince años. Este enfoque también proporciona una mayor cantidad de almacenamiento de energía que la de las baterías de iones de litio estándar, lo que permite ahorrar espacio de instalación.

Murata ha desarrollado su método de envasado de células Li-Ion en contenedores en cooperación con Japan Facility Solutions. Los contenedores son cajas estándar de acero corrugado de 20 a 40 pies utilizadas tradicionalmente para el transporte marítimo, algo que debería simplificar el transporte y la implementación.

Al igual que con la mayoría de la tecnología de baterías Li-Ion, las células Fortelion son mucho menos sensibles a los cambios de temperatura que sus contrapartes de plomo-ácido, por lo que los contenedores pueden operar en entornos entre -10 °C y 40 °C.