El gobierno brasileño ha retrasado la venta de dos empresas de tecnología de propiedad estatal hasta 2022 en medio de una venta a nivel nacional de activos gubernamentales.

Las ventas de la Compañía de Tecnología e Información de la Seguridad Social (Dataprev) y el Servicio Federal de Procesamiento (Serpro) se han pospuesto para el segundo semestre de 2022, según el programa de privatización del estado.

Dataprev brinda servicios de información tecnológica al sistema brasileño de bienestar social, mientras que Serpro brinda infraestructura y servicios de TI en todo el sector público brasileño, incluidos servicios de coubicación.

Ambas empresas operan en tres centros de datos en Brasilia, Río de Janeiro y São Paulo. El año pasado, Serpro firmó un contrato de servicios en la nube con AWS que, según BNAmericas, valía 14 millones de dólares y recientemente ha firmado más contratos en la nube con Huawei y Microsoft por alrededor de 4 millones de dólares cada uno.

Las dos firmas se han sumado a la lista de activos gubernamentales bajo el plan nacional de privatización en 2019. Estas, junto con la empresa estatal de telecomunicaciones Telebras, debían venderse en junio de 2021. El año pasado, la venta de Telebras se retrasó hasta 2022, con Serpro y Dataprev ahora siguen su ejemplo.

La empresa estatal de semiconductores Ceitec también debía venderse en el primer trimestre de 2021, pero actualmente está en liquidación después de que se emitiera un decreto a fines del año pasado.

Dataprev ha experimentado una gran consolidación antes de su venta, cerrando más de 20 oficinas y despidiendo a cientos de empleados con el objetivo de reducir el gasto operativo en alrededor de 22 millones de dólares. El personal ha expresado previamente su preocupación por la venta masiva.

“[Los datos de Serpro y Dataprev] podrían trasladarse a servidores privados, esto socavaría la seguridad de la información de casi todos los ciudadanos que están en el sistema de seguridad social”, advirtió un manifiesto difundido por Dataprev. "Esto podría comprometer la soberanía nacional sobre datos extremadamente sensibles".

“Al renunciar a su propia tecnología para comprar soluciones de terceros, renunciar a la posibilidad de desarrollar tecnologías en este campo y convertirse en un consumidor pasivo, Brasil se mueve en la dirección opuesta en comparación con los países desarrollados”.

Un estudio reciente publicado por el Departamento Intersindical de Estadísticas y Estudios Socioeconómicos (DIEESE) advirtió que la venta de las empresas podría amenazar la privacidad de los ciudadanos brasileños y dañar la soberanía nacional.