Dell ha cerrado la adquisición del gigante de almacenamiento y seguridad EMC por 60.000 millones de dólares en la que se ha convertido en la mayor fusión de la historia.

Con el acuerdo completado, ambas empresas son ahora parte de Dell Technologies, un negocio en manos privadas con una facturación de 74.000 millones de dólares.

“Estamos en el amanecer de la próxima revolución industrial. Nuestro mundo se está convirtiendo en un lugar más inteligente y más conectado con cada minuto que pasa, y en última instancia estará entrelazado en una vasta Internet de las Cosas, allanando el camino a nuestros clientes para hacer cosas increíbles”, señaló Michael Dell, chairman y CEO de Dell Technologies.

“Este es el modo en que se creó Dell Technologies. Tenemos productos, servicios, talento y la escala global para ser catalistas del cambio y guías de los clientes, grandes y pequeños, en su viaje digital

En una conferencia, Dell añadió:“ no tenemos que quedarnos en la visión a corto plazo. Tenemos que pensar en décadas. Seremos el proveedor de confianza para la infraestructura de la próxima revolución industrial”.

La nueva compañía tiene 140.000 empleados (40.000 en ventas, 30.000 en servicio al cliente y soporte) y mantiene presencia en 180 países, posee más de 20.000 patentes y ha invertido 12.700 millones en I+D en los últimos tres años.

Al comprar EMC, Dell también adquiere sus subsidiarias con control total o parcial incluyendo la firma de ciberseguridad RSA, la compañía de desarrollo de software Pivotal, la compañía de software cloud Virtustream y el proveedor de virtualización VMware.

VMware seguirá siendo pública, pero ha elegido a Michael Dell para la junta directive como chairman.

Para efectuar la adquisición, Dell y su socio la firma de inversión Silver Lake reunieron más de 40.000 millones en deuda, y consiguieron 3.100 millones de dólares al acordar vender la división Perot IT services a NTT