Al igual que el sistema anterior, la próxima generación de MBUX es procesada por las GPU de computación de alto rendimiento y eficiencia energética de NVIDIA, que realizan un procesamiento instantáneo y ofrecen gráficos claros.
“Mercedes-Benz es el socio perfecto para NVIDIA, porque nuestra misión es utilizar la inteligencia artificial para resolver problemas que ninguna computadora común puede resolver”, ha declarado Jensen Huang, fundador y director ejecutivo de NVIDIA.
El nuevo sistema inteligente de la Clase S es un paso hacia un futuro con vehículos autónomos y definidos por software. Con funciones más automatizadas y autónomas integradas en el vehículo, el conductor y los pasajeros pueden acceder a las mismas funciones de entretenimiento y productividad, aprovechando un viaje personalizado, independientemente del asiento que ocupen.
Inteligencia artificial
Las cabinas de inteligencia artificial tienen como objetivo ofrecer la máxima seguridad y funciones útiles. “Durante décadas, instalar el motor en el chasis fue el momento más mágico en la fabricación del automóvil”, revela Ola Källenius, CEO de Mercedes-Benz. “Hoy, hay otro momento mágico de suma importancia: la unión de la carrocería con el sistema, la unidad principal completamente nueva con MBUX de última generación”.
Generalmente, la cabina del vehículo necesita una serie de unidades de control electrónico e interruptores para realizar funciones básicas, como activar el centro de entretenimiento o ajustar la temperatura. Utilizando la tecnología NVIDIA Enterprise, Mercedes-Benz pudo reunir estos componentes en una plataforma de Inteligencia Artificial, quitando 27 llaves e interruptores de la cabina, simplificando la arquitectura y creando más espacio para agregar nuevas funciones.
Además, la nueva potencia informática de la Clase S es tan grande como el espacio para las piernas. Con NVIDIA Enterprise al mando, el sedán de lujo tiene casi la misma potencia informática que 60 vehículos normales. Cada chip controla el grupo 3D, el sistema de entretenimiento de información y los monitores de los asientos traseros.
“La potencia informática del automóvil es mayor que la de cualquier automóvil jamás fabricado: tres potentes chips informáticos con GPU NVIDIA”, explica Jensen. "Estos chips son el cerebro y el sistema nervioso del vehículo".