El pasado mes de diciembre se llevó a cabo el traslado del supercomputador extremeño Lusitania, que desde 2009 estaba ubicado en Trujillo, a la sede de la Fundación Computaex en Cáceres.

En concreto, el lugar de destino ha sido el Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón (CCMIJU) de Cáceres, donde desde 2015 se encuentra también el supercomputador Lusitania II.

De este modo, la fundación ha unificado toda su infraestructura en un único centro de datos formado por los dos supercomputadores. Con esta consolidación, se pretende eliminar las ineficiencias de contar con dos infraestructuras separadas.

En 2009 la Junta de Extremadura puso en marcha el superordenador Lusitania –gestionado actualmente por Computaex–,que proporciona servicios de cálculo intensivo y comunicaciones avanzadas a la comunidad investigadora, empresas, instituciones y centros tecnológicos de Extremadura. 

A finales de 2015 la Fundación Computaex sumaba un nuevo recurso de procesamiento de datos: el supercomputador Lusitania II que, ubicado en un contenedor móvil, es hasta quince veces más potente que su hermano mayor, con una capacidad de cálculo de 25,05 Teraflops.

Ambos supercomputadores suponen un recurso que proporciona elevada capacidad de cómputo, servicios de big data y cloud computing, virtualización de sistemas, almacenamiento masivo, conexiones de alta velocidad, seguridad de datos y aplicaciones críticas, entre otros servicios.

 

Sumando procesamiento

 Además del traslado del supercomputador Lusitania, la capacidad de cómputo en la sede de Computaex se ha visto incrementada tras la reciente incorporación, por un plazo de dos años, de una parte del superordenador MareNostrum III, procedente del Barcelona Supercomputing Center (BSC).

Esta iniciativa ha sido posible gracias al acuerdo de colaboración firmado a través de la Red Española de Supercomputación, una infraestructura distribuida que conecta los principales supercomputadores de España.