Grupo Gtd ha sellado con la firma Falabella una alianza de largo plazo para entregarle servicios de housing.

Alberto Bezanilla, gerente general de Grupo Gtd, comentó que este acuerdo marca un importante hito en la historia de la compañía, “ya que permite fortalecer nuestra relación con un importante cliente como es Falabella y también ofrecer servicios de housing, cloud y valor agregado a otros clientes en este Data Center Tier III de última generación”.

“Además nos permitirá aumentar nuestra red de Data Centers y posicionarnos como el único proveedor con tres sitios Tier III en Santiago, los que se suman a nuestro centro de datos en Colombia y a los que estamos construyendo en Lima y Puerto Montt”, enfatiza Bezanilla.

Adesa, empresa de informática del Holding Falabella, lideró en 2015 el proyecto de construcción de un nuevo data center para el Grupo que, ubicado en la Comuna de Conchalí (Santiago) constituía en su momento “una instalación fundamental para el funcionamiento de la compañía”, según aseguraban entonces.

“Con el crecimiento que ha experimentado el holding en los últimos años, el centro de datos es estratégico para el crecimiento futuro”, señaló Luis Graffigna, responsable del proyecto, en información exclusiva para DatacenterDynamics.

La decisión de construir un data center corporativo surgió de la necesidad del Grupo –al que pertenecen compañías como Falabella retail, Banco Falabella o Sodimac, entre otras- de resguardar sus datos, consolidar en nube privada y tener “cabal conocimiento de donde están físicamente y cómo administrar nuestros datos”, explica Graffigna.

El data center cuenta con 7.500 m2 de superficie total, de los cuales 1.600 m2 corresponden a sala de TI. Diseñado conforme a un esquema modular, se proyectaron cuatro salas de servidores cuya superficie es de 400 m2 cada una. Solo uno estaría ocupado al arranque de la operación.

Junto a la modularidad y la disponibilidad, otra de las señas de identidad del centro es la sustentabilidad. El proyecto aprovecha todas las ventajas climáticas que posee Santiago de Chile para el uso de free cooling, consiguiendo un ahorro significativo en el costo operacional.