Intel ha anunciado avances en almacenamiento para centros de datos, incluyendo un formato tipo “regla” para los SSD de Intel, un diseño totalmente nuevo para las unidades de estado sólido que va a permitir hasta 1PB de almacenamiento en un rack de servidor de una unidad (1U) en el futuro.

El nuevo formato tipo “regla” (llamado así por tener un diseño alargado y delgado) va a transformar el almacenamiento en comparación con los formatos tradicionales de 2,5 y 3,5 pulgadas de las unidades tradicionales de discos duros y de las tarjetas adicionales, que utilizan el tamaño de las ranuras de las tarjetas PCIe, cumpliendo así con la promesa de las tecnologías de almacenamiento no volátil para eliminar las limitaciones existentes tanto en formato como en tamaño. El nuevo formato proporciona una mayor capacidad de almacenamiento para un servidor, con mínimas necesidades de refrigeración y consumo, según Intel.

Asimismo, la compañía ha lanzado unidades de dos puertos: SSD de doble puerto con tecnología Intel Optane y SSD de doble puerto con tecnología Intel 3D NAND para las aplicaciones de misión crítica.

Los SSD de doble puerto con tecnología Intel Optane o Intel 3D NAND ofrecen redundancia crítica y tolerancia a fallos, proporcionando protección contra múltiples causas de fallos en aplicaciones de misión crítica y de alta disponibilidad.

Los SSD de doble puerto sustituyen a los SSD SAS y a las unidades de HDD y, con las nuevas tecnologías de almacenamiento, ofrecen más operaciones de entrada/salida por segundo (IOPS), más ancho de banda y menos latencia que los SSD SAS.

Las series de SSD de doble puerto de Intel DC D4500, D4502 y D4600 se van a encontrar disponibles a partir del tercer trimestre de 2017.

Por último, la compañía ha realizado una actualización de los SSD SATA para centros de datos, centrados en la sustitución de unidades de HDD.

Las series de SSD de Intel DC S4500 y S4600 combinan un nuevo controlador SATA desarrollado por Intel, un innovador firmware SATA y el NAND 3D de 32 capas de mayor densidad del mercado. Estos SSD creados para almacenamiento mantienen la infraestructura de legado, garantizando una sencilla transición desde las unidades de disco duro a los SSD, permitiendo al mismo tiempo a los centros de datos reducir costes de almacenamiento, incrementar la eficiencia de los servidores y minimizar las interrupciones de los servicios. Las nuevas unidades de la segunda generación de SSD NAND 3D de Intel ya se encuentran disponibles.