La construcción del nuevo data center de KIO España, ubicado en Paterna (Valencia), ha entrado en su recta final. Las obras, que comenzaron en febrero del año pasado, se prevé que culminen este verano, fecha en la que se inaugurará esta infraestructura en la que se han invertido 50 millones de euros.
Entre los últimos hitos alcanzados, la empresa ha procedido a la colocación de dos generadores de 2,5 MW de potencia que permitirán que pueda funcionar durante ocho días seguidos a pleno rendimiento en caso de interrupción del sistema eléctrico. Debido a las grandes dimensiones de estas máquinas han tenido que ser colocadas antes de comenzar con el cerramiento. Tras su instalación se ha iniciado la ejecución de toda la fachada norte y las obras del edificio dedicado a oficinas.
La construcción de este espacio no ha sido un proceso común. Todas las decisiones tomadas son parte de una planificación muy medida y exhaustiva en la que se ha tenido en cuenta cada detalle para que sea único en eficiencia, sostenibilidad y seguridad, y para que afronte con éxito los retos presentes y futuros de la alta densidad del hardware más vanguardista y exigente.
El nuevo data center contará con 1.000 metros cuadrados de salas IT certificadas con nivel de seguridad Tier IV, el más alto a nivel internacional. A nivel económico, se prevén unos ingresos anuales de 100 millones de euros a partir de 2030 y generará 35 empleos directos de alta cualificación y varios centenares indirectos.
En el aspecto medioambiental, KIO España se ha adelantado a las obligaciones que establece la normativa. Así, el data center será el primero de España en utilizar refrigerantes 100% ecológicos y en emplear la geotermia como energía renovable para sus sistemas de enfriamiento críticos. Por otro lado, también se reaprovechará el calor residual para climatizar tanto sus oficinas como espacios anexos al edificio.
