El grupo comercial de semiconductores más grande de Europa ha hecho una serie de recomendaciones a la Unión Europea (UE) para mejorar la Ley de Chips aprobada por el gobierno.
En un documento de políticas titulado “Recomendaciones clave para el mandato de la UE 2024-2029”, la Asociación de la Industria Europea de Semiconductores (ESIA) pide una nueva gobernanza para una “estrategia política holística y coherente, y un enfoque regulatorio” para “impulsar la industria de semiconductores de la UE”.
El organismo comercial ha propuesto la creación de una 'Ley de Chips 2.0' para mejorar las iniciativas, reconsiderar el alcance y evaluar las lagunas resultantes de la legislación original de la Ley de Chips.
Las propuestas delineadas por la ESIA incluyen reducir las restricciones a las exportaciones, mantener y fortalecer la participación temprana de la industria, introducir medidas de sostenibilidad "proporcionadas" para la industria de fabricación de semiconductores y establecer un "Enviado de chips" dedicado que sería responsable del enfoque general de la política industrial hacia los semiconductores.
El documento reconoce también que la actual escasez de personal cualificado supone un «grave reto» para el sector y pone en riesgo su capacidad para seguir siendo competitivo. Por ello, la ESIA «insta a las instituciones de la UE a que unan fuerzas con los Estados miembros» y pongan en marcha una estrategia de educación a escala de la UE.
Aprobada en abril de 2023, la Ley de Chips de la UE, con un presupuesto de 43.000 millones de euros, se creó con la intención de duplicar la cuota de mercado global de la UE en semiconductores del 10 por ciento a al menos el 20 por ciento para 2030.
Originalmente estaba pensado para centrarse únicamente en chips de alta gama, pero desde entonces se ha expandido para incluir chips más antiguos e instalaciones de investigación y diseño.
“El objetivo general [de la Ley de Chips] es impulsar aún más la industria de semiconductores en Europa”, escribió la ESIA en la introducción del documento. “Esto debe respaldarse con una estrategia industrial integral que incluya políticas de investigación, innovación, fabricación, comercio, sostenibilidad y una fuerza laboral calificada”.