La Comisión Europea ha aprobado un paquete de ayudas de 5.000 millones de euros para apoyar la nueva fábrica de chips de TSMC en Dresde, Alemania.

La financiación representa el mayor paquete financiero aprobado hasta la fecha en virtud de la Ley de Chips de la UE. La planta, que será la primera fábrica europea de TSMC, es el primer proyecto en Alemania que recibe apoyo respaldado por la Ley de Chips.

La instalación, denominada ESMC (European Semiconductor Manufacturing Company), es un esfuerzo de colaboración entre TSMC y NXP, Infineon y Bosch, esta última poseerá cada uno una participación del 10 por ciento en la planta.

En la ceremonia inaugural del proyecto, celebrada el 20 de agosto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, describió el proyecto como una “verdadera situación en la que todos ganan”, y el canciller alemán, Olaf Scholz, añadió que proporcionar a Alemania acceso a los semiconductores es una “cuestión central” para el gobierno del país.

Se espera que el costo total del proyecto supere los 10 mil millones de dólares y que la planta esté operativa en 2027. Cuando esté terminada, la planta producirá 40.000 obleas al mes. Sin embargo, TSMC ya dijo anteriormente que la fábrica no se utilizará para fabricar los chips más avanzados de la empresa, sino que se centrará en los nodos de 28 nm, 22 nm y 16/12 m.

Christian Koitzsch, ex vicepresidente sénior y director de la planta de Dresde en Bosch, ha sido contratado por TSMC para gestionar las operaciones en la planta.

Además de la fábrica de Dresde, TSMC también ha invertido 65.000 millones de dólares para construir tres fábricas de chips en el estado estadounidense de Arizona y está planeando abrir una segunda fábrica de semiconductores en Kumamoto, Japón.

Aprobada en abril de 2023, la Ley de Chips de la UE, con un presupuesto de 43.000 millones de euros, se creó con la intención de duplicar la cuota de mercado global de la UE en semiconductores del 10 por ciento a al menos el 20 por ciento para 2030.

Originalmente, estaba pensado para centrarse únicamente en chips de alta gama, pero desde entonces se ha expandido para incluir chips más antiguos e instalaciones de investigación y diseño.

A principios de este año, la UE anunció que había otorgado fondos Chips Act a STMicroelectronics para su planta de fabricación de chips de carburo de silicio en Catania, Italia, y que estaba respaldando financieramente una línea piloto alojada en Imec, denominada NanoIC, para desarrollar y probar nuevos componentes, incluidos chips de sub-2 nm.

El fabricante de chips estadounidense Onsemi también anunció previamente planes para establecer una planta de fabricación de carburo de silicio en la República Checa, sin embargo, no se han revelado los incentivos financieros proporcionados a Onsemi bajo la Ley de Chips de la UE.