Más de 500 empleados de la empresa de inteligencia artificial OpenAI han dicho que renunciarán a menos que la junta directiva renuncie y el destituido director ejecutivo Sam Altman sea reinstalado.

Los 505 empleados han dicho que pasarían a Microsoft, que contrató a Altman, al cofundador Greg Brockman y a otros para una nueva división de investigación de IA.

Altman fue despedido repentinamente el viernes y la junta afirmó que "no fue consistentemente sincero en sus comunicaciones con la junta, lo que obstaculizó su capacidad para ejercer sus responsabilidades".

Mira Murati, directora de tecnología de OpenAI, fue nombrada directora ejecutiva interina, pero fue reemplazada el lunes después de que intentase negociar el regreso de Altman con la ayuda del director ejecutivo de Microsoft, Satya Nadella.

Entre los firmantes más sorprendentes de la carta se encuentra Ilya Sutskever, el científico jefe de la compañía y miembro de su junta directiva, quien ha sido acusado de estar detrás de todo el golpe.

"Lamento profundamente mi participación en las acciones de la junta", dijo Sutskever en Twitter/X . "Nunca tuve la intención de dañar a OpenAI. Amo todo lo que hemos construido juntos y haré todo lo que pueda para reunir la empresa".

La junta está formada por el científico jefe de OpenAI, Ilya Sutskever, los directores independientes, el director ejecutivo de Quora, Adam D'Angelo, la empresaria tecnológica Tasha McCauley y Helen Toner, directora de estrategia del Centro de Seguridad y Tecnología Emergente de Georgetown.

En la carta, los empleados de OpenAI afirman que “el proceso mediante el cual despidieron a Sam Altman y eliminaron a Greg Brockman de la junta directiva ha puesto en peligro todo este trabajo y socavado nuestra misión y nuestra empresa.

"Su conducta ha dejado claro que no tenía la competencia para supervisar OpenAI".

"Microsoft nos ha asegurado que hay puestos para todos los empleados de OpenAI en esta nueva filial en caso de que decidamos unirnos", añaden.

La empresa tiene 770 empleados, por lo que la salida dejaría a OpenAI luchando por continuar con el desarrollo de sus grandes modelos de lenguaje y otros proyectos de IA.

Las acciones de Microsoft subieron esta mañana un 1,4 por ciento y la valoración de la empresa alcanzó máximos históricos.