La OTAN está financiando un programa para proporcionar conectividad basada en satélite a raíz de los problemas con los cables submarinos en Europa.

Bloomberg ha informado que los investigadores están buscando una forma de "redirigir sin problemas" el tráfico de Internet desde los cables submarinos a los satélites en caso de desastres naturales o sabotajes.

Según se ha informado, la OTAN apoyará el proyecto con una subvención de 400.000 euros para el proyecto de 2,5 millones de dólares a través de su Programa de Ciencia para la Paz y la Seguridad (SPS).

Aunque todavía no se ha anunciado oficialmente, Eyup Kuntay Turmus, asesor y director del programa del SPS, confirmó a Bloomberg la reciente aprobación del proyecto y su inminente puesta en marcha. Se espera que la iniciativa se lance oficialmente a finales de este mes.

El proyecto HEIST está desarrollando herramientas para detectar perturbaciones en los cables con una precisión de un metro; el sistema redireccionará automáticamente los datos vía satélite. Durante los dos primeros años, HEIST se centrará en probar prototipos y en cumplir normativas, y se ejecutará parcialmente en un sitio de pruebas submarino con cables de alta tensión cerca de la ciudad de Karlskrona, la base naval más grande de Suecia. Se cree que la empresa de satélites Viasat está involucrada en el proyecto.

La gran mayoría de los daños a los cables submarinos de fibra óptica son causados ​​por la actividad pesquera, mientras que los desprendimientos de rocas submarinos, la actividad sísmica y otros fenómenos naturales pueden provocar cortes importantes del suministro eléctrico. Los datos suelen redireccionarse por satélite si no hay cables alternativos disponibles, por ejemplo, si se produce un incidente en un país insular con un solo cable.

Sin embargo, en medio de las tensiones actuales entre Europa y Rusia, y entre Estados Unidos y China, aumentan las preocupaciones sobre un posible sabotaje a los cables.

La OTAN ha advertido previamente que Moscú podría dañar cables como parte de su actual invasión de Ucrania, y el primer ministro sueco, Ulf Kristersson dijo el año pasado que el daño a un cable de telecomunicaciones que corre bajo el Mar Báltico entre Suecia y Estonia fue" intencionado".