El superordenador Miztli de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es capaz de realizar 118 billones de operaciones aritméticas por segundo (con una capacidad de procesamiento de 118 TFlop/s) a través de 5.312 núcleos de procesamiento.

Los datos sobre la arquitectura de este supercomputador son accesibles para todo el mundo, pero las visitas a su interior –por razones de seguridad– están restringidas. Al menos hasta ahora, puesto que desde la UNAM han decidido autorizar el acceso virtual a Miztli.

Así, el Departamento de Visualización y Realidad Virtual (DVDR) de la Dirección General de Cómputo y de Tecnologías de Información y Comunicación (DGTIC) ha desarrollado una aplicación tridimensional e interactiva para adentrarse en el interior del superordenador.

Esta aplicación, disponible sin costo en los marketplaces de Google y Apple, permite acercarse a los sistemas y al cableado de la máquina, simplemente desde un teléfono o una tablet y, de ser posible, unos lentes HMD.

En vista de los resultados conseguidos con esta iniciativa, el DVDR planea crear otro recorrido virtual del centro de datos, espacio contiguo a las instalaciones de Miztli.

 

Los datos de Miztli

El supercomputador de la UNAM dispone de 344 servidores, comunicados a través de una red de datos Infiniband, una red de administración Ethernet, una red de consolas y varios sistemas de archivos globales.

El sistema de almacenamiento principal del equipo Miztli es distribuido y está basado en las tecnologías SFA12K de Data Direct Networks y LUSTRE, del consorcio OpenSFS.

Finalmente, el sistema de interconexión principal en Miztli es la red de datos, la cual está compuesta por un switch core Mellanox 4700 de 324 puertos, y tres swithces leaf Mellanox 4036 de 36 puertos.

Cada puerto es de tecnología Infiniband QDR de 40 Gigabits por segundo, para un ancho de banda total teórico de 6,4 terabits por segundo. A esta red se conectan todos los elementos del cluster.