La inminente Ley de Datos de la UE requerirá que los proveedores de nube en Europa faciliten a los clientes el cambio a la competencia.

La ley entrará en vigor el 11 de enero de 2024 y sus disposiciones comenzarán a aplicarse 20 meses después, lo que significa que las empresas deben estar preparadas para cumplirla antes del 12 de septiembre de 2025.

Además de impactar al sector de la computación en la nube, se incluyen nuevas reglas sobre GDPR, intercambio de datos de IoT y contratos inteligentes.

La Ley de Datos exigirá que los proveedores de servicios de computación en la nube públicos y privados eliminen los "obstáculos para el cambio efectivo" entre sus propios servicios y los de la competencia, incluidos obstáculos comerciales, contractuales, técnicos u organizativos.

Esto incluye elementos disuasorios comunes, como las tarifas de salida, donde los proveedores de la nube cobran costos a los usuarios que envían datos desde sus entornos de nube a otra ubicación.

Los proveedores de servicios en la nube no estarán obligados a desarrollar nuevas tecnologías o servicios, revelar activos digitales protegidos por propiedad intelectual o tomar medidas que comprometan la integridad y seguridad de su servicio para ayudar a esto.

La ley aboga por un "enfoque de autorregulación del problema de la 'dependencia del proveedor' a nivel de los proveedores de servicios de procesamiento de datos, mediante la introducción de códigos de conducta para facilitar el cambio de datos entre servicios en la nube (los 'desarrollados por la industria'). Códigos de conducta de cambio de proveedores de nube y portabilidad de datos (SWIPO)".

"Esta propuesta se basa en esto, ayudando a las empresas y a los ciudadanos a aprovechar al máximo el derecho a cambiar de proveedor de nube y transferir datos. También es totalmente coherente con la Directiva sobre cláusulas contractuales abusivas en lo que respecta al derecho contractual".

Si bien la ley establece claramente que el cambio a la nube debería ser más accesible, existen algunas dudas sobre cómo se regulará esto realmente. El cambio a la nube puede ser muy complejo para algunas cargas de trabajo, y la ley no ha prestado atención detallada a esas complejidades técnicas en su fallo.

El mercado de la nube ha sido objeto de debate durante los últimos años por sus supuestas prácticas anticompetitivas. La Autoridad de Mercados y Competencia del Reino Unido (CMA) inició una investigación sobre el mercado después de que Ofcom identificara varias características que dificultan que los clientes cambien y utilicen múltiples proveedores de nube, incluidas tarifas de salida, tarifas de repatriación de la nube y descuentos para incentivar a los clientes a usar solo un proveedor.

Se han observado sucesos similares en Europa y Estados Unidos.

En 2022, Microsoft fue objeto de una campaña antimonopolio, encabezada por OVHcloud y respaldada por la asociación de comercio de la nube CISPE, que incluye a Amazon, y se presentó una denuncia ante el organismo europeo de control de la competencia. En mayo de 2022, Microsoft acordó ajustar los términos de su servicio de computación en la nube para evitar una investigación antimonopolio completa.

En junio de 2023, Google acusó a Microsoft y Oracle de prácticas anticompetitivas en una carta a la Comisión Federal de Comercio. Al mismo tiempo, Oracle acusó a AWS de prácticas similares.