Lenovo ha decidido especializar sus negocios, entre los que se incluye el de data center, separando todas sus áreas (preventa, venta, canal, marketing, etc.) y contratando personal específico a todos los niveles. Ya hablamos de esto en profundidad cuando hiciera su anuncio el 20 de junio pero merece la pena reseñar algunos detalles que nos han trasladado hoy los profesionales de la compañía china en nuestro país en rueda de prensa.

En primer lugar, con una simplificación de su portfolio (dejando atrás las nomenclaturas IBM y sus sucesivas compras), la compañía se sitúa más en línea con las demandas del mercado además de escenificar su consolidación como una firma que tiene mucho que decir en el sector del data center.

Con esto quiere adaptarse a un futuro en el que la arquitectura tradicional descenderá un 4% (según un estudio de IDC sobre gasto en infraestructura TI), mientras que HPC crecerá hasta un 11% de aquí a 2020, cloud híbrida un 10% e infraestructura hiperescala un 17%.

Lenovo habla de la mayor transformación de su portfolio en la historia, con un total rediseño. 

De cara a 2020, habrá 28 billones de dispositivos conectados a la red. Además, un tercio de las mayores industrias se verán afectadas por competidores digitales. Si la edad media ahora es de 60 años para una compañía, será de 12 años en 2020, lo que obliga a las empresas a estar en una continua evolución.

En cuanto a la simplicidad, se reduce la gama en ThinkSystem de 50 a 28 modelos, lo cual según la compañía es beneficioso tanto para el cliente como para el canal a la hora de elegir el sistema más conveniente para las necesidades del proyecto.

La gama de 14 servidores se divide entre los destinados a propósito general, misión crítica (para SAP Hana, base de datos, big data, etc.), blades y HPC. En concreto en HPC, Lenovo se ha situado en el grupo de cabeza de proveedores en los últimos tres años. La solución SD530 incluirá refrigeración por agua, una tecnología que, aunque asuste todavía a compañías más tradicionales, es abrazada con entusiasmo por la industria de supercomputación por su aportación a la eficiencia energética. Según los responsables de Lenovo en España, subir un grado la temperatura en el centro de datos supone un 7% de ahorro del coste de refrigeración y la alimentación.

La compañía instaló recientemente un equipo en el Barcelona Supercomputing Center. En la misma superficie que sus predecesores, los nuevos sistemas que instalará el BSC ofrecerán 11 veces más capacidad de operaciones de coma flotante por segundo (13,7 petaflop). Marenostrum 4 utiliza un sistema de refrigeración mixto de agua y aire, según explicaron ayer.

Compañías con gran demanda de computación podrían estar interesadas en estos sistemas, como bancos o telcos.