Después de recorrer 6.300 kilómetros atravesando el Atlántico, partiendo de Sangano, en la costa angoleña, el South Altantic Cables System (SACS) ha llegado a la Playa del Futuro, en Fortaleza, Brasil. Se prevé que entre en operación en el primer semestre de 2018.

El cable fue recibido por autoridades y miembros de los gobiernos estatales y municipales de Ceará, así como por el representante del Ministerio de Telecomunicaciones de Angola, el Secretario de Estado para Tecnología de la Información, Manuel Homem, y el CEO de Angola Cables, António Nunes.

Construido por la japonesa NEC, el SACS es el primer cable submarino que se instalará en el Atlántico Sur, conectando África y América del Sur.

Tiene capacidad de comunicación de al menos 40 Tbps. Su llegada a la Fortaleza significa la finalización de otra importante etapa de esta iniciativa.

"El SACS es más que un proyecto de infraestructuras submarinas de telecomunicaciones. Se trata de un puente digital que conecta el hemisferio sur y que proporcionará para Brasil y Angola el surgimiento de diversos negocios relacionados con la cuarta industrialización”, explica Antonio Nunes, CEO de Angola Cables.

“La inversión realizada por Angola Cables, con este cable submarino y con las demás infraestructuras de telecomunicaciones que estamos trayendo al país -Monet y el data center de Fortaleza-, tiene como objetivo potenciar la oportunidad de creación de valor para los mercados donde están ubicados. A partir de ahora, Brasil y Angola pasan a ofrecer al mundo una ruta alternativa de acceso a Estados Unidos, uno de los mayores productores de todo tipo de contenidos globales, pero también a Asia, una de las mayores regiones demográficas del planeta”, añade.  

La instalación del SACS en alta mar ha llevado cerca de dos meses y ha implicado la participación de ingenieros, profesionales de TI y buceadores profesionales para que el cable realmente se fijara con seguridad en suelo marítimo.