Al ritmo actual de crecimiento de la infraestructura digital en Madrid –sin políticas activas, tan solo con la propia inercia del mercado–, se estima que en los próximos 5 años habrá una inversión en el sector de data center y redes de telecomunicaciones cercana a los 100 millones de euros, con un impacto en la economía local de 944 millones de euros. Así lo recoge el estudio “Madrid: un hub digital para el sur de Europa. Infraestructura digital conectada”, elaborado por Delfos Research para Interxion y DE-CIX.

Pero si a este crecimiento natural se le acompaña de las herramientas adecuadas, Madrid tiene una oportunidad única de convertirse en un núcleo de referencia de infraestructura y negocios digitales para el sur de Europa, según estiman desde Delfos Research.

En concreto, en un escenario en el que las administraciones públicas crearan un plan estratégico que involucrara a los principales agentes económicos, convirtiendo a Madrid en un hub digital, la inversión en los próximos 5 años alcanzaría los 500 millones de euros, y el impacto en la economía local sería de 6.088 millones de euros. Traducido en empleo, se crearían 1830 puestos de trabajo a tiempo completo.

Madrid cuenta ya con algunos de los pilares necesarios para adoptar este papel preponderante en el escenario europeo. “Madrid tiene una situación muy buena. En conectividad ya es un hub de facto. Pero aunque la conectividad es una condición necesaria, no es una condición suficiente, hacen falta más cosas”, explica Fernando Maldonado, analista principal de Delfos Research.

Por una parte, es necesario atraer una masa crítica de data centers y redes de telecomunicaciones que, a su vez, sea capaz de atraer más centros de datos. “Mientras que Londres tiene 430 megavatios, Madrid está todavía en 25 MW. No hay aún una masa crítica suficiente”, añade.

“Nos hemos dado cuenta de que nuestro éxito como empresa depende del éxito de nuestros competidores y de la disponibilidad de oferta de otros proveedores. Se necesitan infraestructuras redundantes” y crear una masa crítica que atraiga más inversiones, como señala Robert Assink, director general de Interxion.

En segundo lugar, la energía sigue siendo un obstáculo en España, debido a su alto coste y a una deficiente planificación de la red eléctrica. “Estimamos que un data center tarda en construirse entre 12 y 36 meses, pero construir una subestación eléctrica tarda más tiempo”, indica Maldonado.

Por otra parte, las administraciones públicas no están suficientemente involucradas en el proceso y no han tomado en cuenta la importancia de la infraestructura digital en la economía local. Los cambios regulatorios, además, retrasan aún más las tramitaciones. También es necesario que se mejore la facilidad de hacer negocios para promover el papel de Madrid como hub digital.

“Hoy existe la oportunidad, ahora es el momento”, apunta Maldonado. “Hay muy buenas perspectivas de que los grandes jugadores del sector pongan sus ojos en Madrid. Va a haber mucha inversión y en los próximos meses ya se va a poder ver”, señala por su parte Assink, que concluye: “El potencial de Madrid es enorme”.