En su segundo trimestre fiscal cerrado en diciembre, la tecnológica ha batido las previsiones de Wall Street tras elevar sus ingresos un 13,7% hasta 36.910 millones de dólares. El beneficio neto de disparó un 38% hasta 11.650 millones de dólares.

La compañía ha registrado crecimientos de dos dígitos en varios segmentos de negocio. Así, los ingresos de lo que denomina Intelligent Cloud aumentaron un 27% hasta 11.900 millones de dólares, impulsados sobre todo por su plataforma de infraestructura en la nube Azure, que creció un 62%. Sin embargo, esta tasa confirma la desaceleración del crecimiento, que en el mismo trimestre de hace un año alcanzó el 76% y en el de hace dos ejercicios se situó en el 90%.

Microsoft compite en este ámbito con empresas como Amazon y Google. La compañía ganó el año pasado un megacontrato de servicios en la nube de 10 años con el Pentágono valorado en 10.000 millones de dólares.

El segmento de productividad y procesos de negocio, donde se integra otro pilar del negocio como es Office, creció un 17% hasta 11.800 millones de dólares. La compañía ha desvelado que cuenta con 37,2 millones de suscriptores de la versión para hogares de esta suite de productividad. Los ingresos de la versión en la nube para empresas aumentaron un 27% interanual.

Los ingresos de lo que denominada commercial cloud (combina Azure y versiones en la nube de software como Office) se situaron en 12.500 millones de dólares, frente a 9.000 millones de dólares del mismo periodo de 2019, generando así por primera vez más de un tercio de la facturación de la compañía.

La división de informática personal, donde se encuadra el sistema operativo Windows, creció un 2% hasta 13.200 millones de dólares debido al final del soporte a Windows 7, que ha impulsado las actualizaciones a Windows 10.