Nabiax, la empresa de servicios de colocation y hosting en centros de datos, iniciará la ampliación de su campus de Alcalá de Henares (Madrid) el próximo septiembre. La compañía, propiedad del fondo Asterion –que la creó al adquirir 11 Data Center a Telefónica por 550 millones de euros–, proporciona la infraestructura civil, que incluye los edificios, salas limpias, acometidas y provisión de potencia eléctrica e interconexión con operadores mediante fibra óptica, para que otros grupos, los grandes grupos del cloud mundial, como Microsoft o Google, instalen sus propios Data Center. Tanto Microsoft como Google han elegido el centro de Alcalá para instalar uno de los tres centros de datos que erigirá cada uno en sus respectivas regiones de datos de Madrid, tras sus recientes acuerdos con Telefónica.

Actualmente, Nabiax tiene operativa la fase 1, que dispone de casi 25.000 metros cuadrados, de los que casi 5.000 están destinados a equipos de TI y que dispone de una potencia eléctrica de 8 megavatios (MW) ya operativa, pero que puede ser ampliada.

La ampliación aportará 6.000 metros cuadrados destinados a 6 salas limpias diáfanas de mil metros cuadrados cada una y una potencia de alimentación eléctrica de otros 8 MW.

Esta segunda fase está totalmente destinada a los grandes hiperescalers del sector, es decir a grupos como Microsoft o Google, cuyos negocios de cloud son los más grandes del mundo.

Fase 2

La inversión total en esta segunda fase rondará los 40 millones de euros y supondrá la creación de unos 500 empleados durante su construcción. Actualmente, Nabiax cuenta con una plantilla de 70 empleados directos y unos 400 indirectos, incluyendo todo tipo de subcontratas desde la seguridad al mantenimiento. Se espera que una vez finalizada la segunda fase, algo que está previsto para finales de 2021, la plantilla directa de Nabiax se eleve en unos 50 empleados adicionales de alto nivel, situando la compañía en unos 120 empleados.

En total, en el campus de Alcalá hay espacio para construir, a medio plazo, otras tres fases adiciones y elevar la potencia eléctrica de suministro hasta 100 MW, gracias a la construcción de una subestación eléctrica de Iberdrola en la propia parcela, cuyo proceso de puesta en marcha, desde el punto de vista administrativo y técnico, ya se ha iniciado.