Con el avance de la tecnología, especialmente de la inteligencia artificial, los ciudadanos demandan cada vez más acceso rápido a la información, experiencias interactivas y una resolución eficiente de problemas. En este contexto, un concepto relativamente nuevo ha ganado relevancia: los gobiernos inteligentes.
Si a principios de los años 2000 el término se utilizaba para describir a gobiernos capaces de adaptar su capacidad de gestión y producir resultados eficaces, hoy en día se refiere a aquellos que buscan implementar políticas efectivas basadas en datos y evidencias, para anticipar y solucionar las demandas de la sociedad, al mismo tiempo que promueven un entorno empresarial competitivo y atractivo para las inversiones. En Latinoamérica, diversos países están avanzando en esta dirección, implementando soluciones y aplicaciones inteligentes para captar y tratar datos, transformándolos en importantes activos para la toma de decisiones.
Innovación a favor del desarrollo
El gobierno de Chile apostó por la inteligencia artificial para desarrollar un software con un modelo de microsimulación de impuestos y beneficios que permite comparar y analizar escenarios de políticas de beneficios fiscales sobre pobreza, desigualdad y rendimiento. En Colombia, una plataforma permite visualizar y analizar datos con modelos matemáticos para comprender las complejas relaciones entre la pandemia de COVID-19, el sector de la salud, la sociedad y la economía. Mientras tanto, en Uruguay, se utiliza un modelo para simular la operación de un sistema de energía eléctrica en la planificación de inversiones y operación de sistemas energéticos.
"Tener una estrategia inteligente, basada en datos, es la base para el desarrollo de negocios sostenibles, tanto en el sector privado como en el sector público. A medida que los servicios gubernamentales digitales se vuelven indispensables, es fundamental que los gobiernos presten mayor atención a este tema, invirtiendo en soluciones que apoyen el desarrollo y el mantenimiento de aplicaciones resilientes y robustas", dice Paulo Bonucci, SVP y Gerente General para América Latina en Red Hat.
De hecho, tecnologías como la inteligencia artificial, el análisis de datos y el blockchain pueden ser muy útiles para desarrollar soluciones que promuevan la digitalización de las instituciones públicas y generen un impacto social positivo. Según datos del Banco Mundial, la utilización de herramientas digitales también puede ayudar a reducir la gran proporción del PIB de América Latina (hasta un 4%) que se pierde en ineficiencias del gasto público.
Código abierto
Uno de los principales caminos para fomentar los gobiernos inteligentes comienza con la adopción de herramientas eficaces, capaces de soportar las principales necesidades actuales y futuras para la creación y modernización de aplicaciones. En este recorrido, las soluciones de código abierto son fundamentales, ya que ofrecen flexibilidad, escalabilidad y resiliencia, al mismo tiempo que mantienen altos estándares de seguridad y cumplen con las distintas normativas regulatorias.
No es de extrañar que una investigación realizada por Red Hat, con ejecutivos de TI de gobiernos de todo el mundo, mostró que el 69% de ellos esperan aumentar el uso de software de código abierto para tecnologías emergentes en los próximos años.
"Red Hat OpenShift AI, por ejemplo, es una plataforma MLOps flexible y escalable, con herramientas para crear, implementar y gestionar aplicaciones utilizando inteligencia artificial. Ofrece recursos confiables y operativamente consistentes para que los equipos puedan experimentar, desplegar modelos y entregar aplicaciones innovadoras", explica Thiago Araki, director sénior de tecnología para América Latina en Red Hat.
La IA contribuye desde el análisis de datos y la detección y prevención de fraudes hasta la investigación médica. También puede ayudar en la respuesta a emergencias, el monitoreo ambiental, la gestión del tráfico y la vigilancia predictiva. Con un enorme potencial para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, la IA se está convirtiendo en la base de los gobiernos inteligentes y probablemente seguirá siéndolo en los próximos años. Una encuesta de KPMG con ejecutivos del sector encontró que, para el 56% de ellos, IA/ML son las tecnologías más importantes para alcanzar los objetivos a corto plazo.
"OpenShift AI hace posible todo esto: la preparación y adquisición de datos, así como el entrenamiento, ajuste fino y despliegue de modelos. De esta forma, puede contribuir significativamente a los avances de los gobiernos inteligentes que necesitan esta curaduría efectiva y una plataforma consistente para probarlos e implementarlos de manera segura", concluye Thiago Araki.
