El permiso de planificación para llevar a cabo un centro de datos flotante en los muelles de Ted Russed de Limerick (Irlanda) está en aguas turbulentas tras una ola de quejas de las empresas locales.

Desde que se presentaron los planes para la construcción de esto data center en el que se invertirán 35 millones de euros, se han presentado una veintena de quejas de empresas situadas en los alrededores. Muchas de ellas muestran su descontento por la gran cantidad de espacio que ocupará el centro de datos en el muelle, así como por la posibilidad de que esto pueda limitar su crecimiento.

En aguas turbulentas

Nautilus Data Technologies, una startup con sede en California, propuso la puesta en marcha de este proyecto en diciembre de 2018, con el apoyo del segundo mayor proveedor de servicios de operaciones portuarias de Irlanda, Shannon Foynes Port Company.

Si se aprueba y se construye el proyecto, las instalaciones de Nautilus podrían convertirse en el primer data center comercial del mundo que se instala en una barcaza. El centro de datos ofrecerá un alojamiento de alto rendimiento a las empresas que operan en la zona y a los clientes del puerto. La refrigeración de los equipos se conseguirá a través de un sistema de recogida del agua circundante, evitando así el consumo adicional de agua de la red. El data center -del mismo tamaño que un buque- contaría con cuatro salas de datos repartidas en dos pisos sobre la cubierta, con sistemas de refrigeración y de energía. La barcaza estaría atada a los muelles y se podría acceder a través de una rampa.

Las empresas locales están preocupadas por el espacio que pueda ocupar el barco amarrado ya que piensan que esto podría repercutirles en su negocio. Asimismo, creen que el proyecto pueda reducir la cantidad de clientes que llegan a través de los muelles. Y es que la barcaza flotante podría ocupar más del 20% del muelle.

La ciudad de Limerick y el consejo del condado han recogido quejas que exponen que el centro de datos “comprometería severa e irrevocablemente la capacidad del puerto para satisfacer las necesidades existentes de sus usuarios. Los usuarios del puerto de Limerick han realizado un estudio que describe que el desarrollo propuesto reducirá la capacidad del muelle en un 23%, lo que dificultará gravemente su capacidad para manejar los niveles de tonelaje actuales y dificultará el desarrollo futuro”.

Desde 2014 hasta 2017, ha aumentado un 102% la cantidad de barcos que llegan a los muelles de Ted Russell. El tonelaje exportado desde el muelle también ha incrementado de 301.000 a 691.000 toneladas en el mismo período. Se espera que estas cifras continúen aumentando año tras año, ya que la compañía portuaria de Shannon Foynes ha asegurado que habrá más inversiones en el puerto post-Brexit.

Si finalmente se aprueba, la instalación crearía 24 puestos de trabajo permanentes, así como 100 empleos durante la construcción de la barcaza. Nautilus prevé que si el proyecto sigue a delante podría estar terminado en 2020.