El gobierno ruso ha prohibido la compra de software extranjero para importantes proyectos de infraestructura crítica.

El presidente Vladimir Putin firmó el decreto, que entró en vigor el 31 de marzo.

Los clientes en Rusia no pueden comprar dicho software "para usarlo en sus propios sitios, tan importantes para las TIC de la Federación Rusa", así como "los servicios necesarios para el uso de dicho software en estos sitios", sin la aprobación del ejecutivo federal, organismo autorizado por el gobierno de la Federación Rusa.

La infraestructura crítica señalada por la agencia de noticias estatal rusa TASS incluye sistemas de información y redes de telecomunicaciones críticas para el funcionamiento de la atención médica, la industria manufacturera, las comunicaciones, el transporte, la energía, el sector financiero y las instalaciones municipales.

La medida se produce cuando Europa, EE.UU., Taiwán y otros países imponen fuertes sanciones a Rusia por su invasión a Ucrania. Numerosas empresas han ido más allá de lo que exigen legalmente las sanciones y se han retirado por completo de Rusia, incluidas Netflix, Sabre, Ericsson, PayPal, Mastercard y Visa, además de Cisco, Google, Microsoft y Oracle.