Varios operadores de red en Francia se han visto afectados después de un reporte de sabotaje a cables de fibra.

Los cortes se producen tras la interrupción de los servicios ferroviarios del país la semana pasada, mientras Francia acoge los Juegos Olímpicos de 2024.

El periódico Le Parisien ha informado que los cables de los armarios eléctricos habían sido cortados en algunas zonas del sur de Francia, mientras que las instalaciones de cables en la región del Mosa, cerca de Luxemburgo, y en el área de Oise, cerca de París, habían sido vandalizadas, afectando principalmente a los servicios de línea fija.

En un mensaje en X, ex Twitter, Nicolas Guillaume, director general del proveedor de Internet francés Netalis, dio la voz de alarma: "Un nuevo sabotaje importante de cables de larga distancia tuvo lugar anoche en Francia alrededor de las 2:15 am. Varios operadores, incluidos Free, Netalis y otros, se vieron afectados nuevamente".

En una publicación posterior, dijo que llevará "algunas horas" resolver la interrupción de los servicios.

Guillaume ha dicho que la interrupción del servicio está afectando a los clientes de Montpellier, Marsella, París y Lyon.

Free Pro, la rama corporativa de la empresa de telecomunicaciones francesa Iliad, también ha confirmado la interrupción en su red, en una publicación en LinkedIn.

"Desde las 2:15 am UTC+2 del lunes 29 de julio, nuestra red nacional está experimentando una ralentización significativa. Todos nuestros servicios se prestan, en ocasiones con una degradación de la calidad del servicio. Nuestros técnicos están totalmente comprometidos con la investigación y la realización de las reparaciones necesarias", indicó la empresa.

La ministra saliente de Asuntos Digitales del país, Marina Ferrari, ha condenado el ataque en las redes sociales.

“Anoche, nuestros operadores de telecomunicaciones se vieron afectados por daños en varios departamentos. Condeno estos actos cobardes e irresponsables”.

El viernes (26 de julio), día de la ceremonia inaugural, los servicios ferroviarios en Francia se vieron interrumpidos debido a ataques incendiarios, que afectaron a 250.000 pasajeros y hasta 800.000 personas.

Los cortes de cable se producen dos años después de varios incidentes coordinados en los que varios cables troncales fueron cortados en Francia por saboteadores desconocidos.