El diseñador de chips francés SiPearl comenzará a enviar sus nuevos procesadores Rhea-2 en 2025. Se utilizarán en la segunda computadora a exaescala de Europa, que entrará en funcionamiento en 2026.

El Rhea-2 reemplazará al Rhea-1, una CPU basada en Arm, y ha sido desarrollado como parte de una iniciativa financiada por la UE para fomentar CPU, inteligencia artificial y chips automotrices e integrados de producción propia. Apodada la Iniciativa Europea de Procesadores, el Rhea-1 nació del programa.

No se han publicado detalles sobre las especificaciones de Rhea-2, pero en una entrevista con HPCwire en 2023, SiPearl dijo que el chip tendrá una implementación de doble chipset y se fabricará mediante un proceso más avanzado que el Rhea-1, que se fabricó utilizando el proceso N6 de seis nanómetros de TSMC.

El Rhea-1 alimenta actualmente el primer superordenador exaescala de la UE, Jupiter, que está alojado en un edificio especialmente construido en el campus de la institución de investigación alemana Forschungszentrum Jülich y operado por el Centro de Supercomputación Jülich (JSC). Jupiter, que significa "Joint Undertaking Pioneer for Innovative and Transformative Exascale Research" (Empresa Conjunta Pionera para la Investigación Exaescala Innovadora y Transformadora), estará en línea el próximo año.

La Empresa Conjunta Europea de Computación de Alto Rendimiento (EuroHPC JU), que adquirió el segundo sistema exaescala, ya ha seleccionado al consorcio Julio Verne para alojar y operar el nuevo sistema.

El sistema, que entrará en funcionamiento en 2026, será gestionado por GENCI, la agencia nacional francesa de informática de alto rendimiento. Estará ubicado en el centro de cálculo TGCC propiedad de la CEA (Comisión Francesa de Energías Alternativas y Energía Atómica) en Bruyères-le-Châtel, al suroeste de París.

EuroHPC JU es una iniciativa conjunta entre la UE, 34 países europeos y socios privados para desarrollar un ecosistema de supercomputación en Europa.

Lanzado en 2018 y con sede en Luxemburgo, su misión es desarrollar, implementar, ampliar y mantener un ecosistema de supercomputación y computación cuántica seguro y conectado, al tiempo que respalda el desarrollo de habilidades clave de HPC para la ciencia y la industria europeas.