La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) cuenta con el almacenamiento de datos científicos más grande de México, gracias a la incorporación de un centro de datos y cómputo de alto rendimiento, ubicado en el Instituto de Ciencias Nucleares (ICN). El equipo está compuesto por 45 nodos de procesamiento y 52 servidores de almacenamiento, y ofrece una capacidad de cinco petabytes.

El centro de datos aloja la información de importantes proyectos científicos nacionales e internacionales de las áreas de Física y Astrofísica, entre otras. En él se encuentra, por ejemplo, el Laboratorio Nacional HAWC de Rayos Gamma, el detector ALICE del Gran Colisionador de Hadrones o el Experimento de Energía Oscura DESI.

“El centro de datos del ICN ha ido creciendo conforme a las necesidades de los proyectos y actualmente colaboramos con los institutos de Astronomía, de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS), de Geofísica (IGf), y con el Centro Virtual de Computación (CVICom), comenta Lukas Nellen, investigador del Departamento de Altas Energías del ICN.

Un proceso de crecimiento

El primer clúster del proyecto, denominado Tochtli, ha sufrido un gran crecimiento tanto en materia técnica como económica. Aunque en un primer momento, surgió como un centro de cómputo del Observatorio Pierre Auger, ubicado en Argentina. Poco más tarde, Tochtli se convirtió en el primer nodo de América Latina con tecnología GRID. Y, actualmente, es considerado el almacenamiento de datos más grande de México, cuyo principal foco de información proviene del Laboratorio Nacional HAWC.

Respecto a la puesta en marcha del proyecto, Juan Luciano Díaz, técnico y experto en supercomputación, aclara: “No compramos soluciones costosas a los proveedores; la UNAM adquiere solamente el hardware y nosotros desarrollamos las soluciones de cómputo para cubrir las necesidades tanto de los proyectos como de los investigadores”. Esto permite generar soluciones de cómputo con un coste muy inferior pero con un rendimiento muy alto. “A medida que el sistema creció y demostró tener buenas prestaciones, otros proyectos pudieron hacer uso del sistema de almacenamiento y procesamiento de datos”, Juan Eduardo Murrieta, otro técnico del proyecto.

Además, el centro de datos ofrece a los estudiantes la oportunidad de formarse en cómputo, incluso desde la universidad están estudiando sumar otras áreas de investigación para potenciar su utilidad y que así el espacio siga creciendo.