Volkswagen se ha subido a la ola de la Transformación Digital para hacer aún más eficiente la cadena de montaje de su factoría de Navarra, en la que se va a fabricar de manera exclusiva el nuevo Polo, que llegará al mercado este otoño.

Junto a Ibermática ha iniciado el despliegue de un proyecto de ‘Industria 4.0’ para implantar una solución de analítica avanzada que busca reducir al máximo los posibles fallos en los procesos de ensamblado. El sistema permite anticipar situaciones que pudieran desembocar en defectos y tomar decisiones antes de que eso suceda.

La factoría navarra de Volkswagen, que cuenta con más de 300.000 metros cuadrados de líneas de producción, fabrica casi todos los modelos Polo que se venden en el mundo. Con más de 4.500 trabajadores, produce cada día 1.400 vehículos, lo que supone que cada 55 segundos salga un Polo de la cadena de montaje listo para entregarse al cliente. Además de coches, que se exportan a 50 países y tardan en fabricarse 13,6 horas cada uno, en Pamplona también se montan motores. Llegan sin los órganos auxiliares colocados y se ensamblan en la planta.

Con cifras de semejante magnitud, la producción cada vez se hace más exigente, desde la fiabilidad hasta la eficiencia en todos y cada uno de sus procesos, por lo que es esencial profundizar en cada detalle de fabricación de manera que la productividad sea más ágil, disminuyendo los errores en el proceso y evitando futuros fallos de los diferentes componentes del Polo.

Solución de analítica avanzada

Para eliminar cualquier tipo de fallo en el taller de montaje, tanto dentro como fuera de la línea de producción, Ibermática está trabajando en un sistema de ayuda a la toma de decisiones en el proceso que permita analizar los defectos y los motivos por los que se producen, en qué situaciones se dan, las tendencias, y la identificación de las zonas más críticas del proceso productivo.

De esta forma se podrían detectar todos los posibles puntos de fallo y de mejora, de manera que se incremente la eficiencia y fiabilidad tanto en su cadena productiva como en la calidad del producto terminado. Y es que a partir de ahora, según Ibermática, se pueden anticipar situaciones o eventos que se puedan dar, encontrar patrones desconocidos en la información y detectar nuevas variables predictoras que pueden anticipar estas situaciones.