Blockchain es una plataforma de código abierto que ha llamado mucho la atención de los mercados, ya que ofrece beneficios claros en cuanto al tiempo, la seguridad, la flexibilidad en la implementación y, sobre todo, la transparencia en el procesamiento y el intercambio de información distribuido.

La plataforma es una capa de información comunitaria entre diferentes sistemas, procesos, personas, áreas o empresas donde la información ‘transita’ -al igual que ocurre con las transacciones- de forma muy parecida a una base de datos, aunque en formato de mensajes.

Un componente clave es una ‘libro contable’ centralizada y encriptada donde los participantes de la red pueden validar transacciones de forma segura. Con una serie de mecanismos, se evitan fraudes o manipulación de la información por procesos o participantes no autorizados. Para ello, se parte del principio de que todos tienen la misma información, por lo que ningún participante debe diferir en lo que está pactado entre todos, lo que hace humanamente imposible ser hackeado.

Estas transacciones pueden contener cualquier tipo de datos, siempre que transita entre diferentes participantes dentro de una red -que puede ser pública o privada-.

Los participantes de una red Blockchain, independientemente de su naturaleza (pública o privada), deben tener el poder de validar, de forma automatizada, los bloques de transacciones mediante un algoritmo llamado ‘consenso’. Este procedimiento garantiza la estabilidad transaccional. Adicionalmente, la plataforma garantiza la privacidad de la información entre participantes, ya que los datos están encriptados. El miembro (o participante) de una red Blockchain normalmente es una entidad que tiene un certificado válido para la participación -aplicaciones, usuarios, sistemas interactúan con la red a través de un miembro válido-. Asimismo, la plataforma ofrece el beneficio de poder desarrollar reglas de negocio para ser aplicada en la información que contiene Blockchain.

¿A quién se dirige Blockchain?

Los sistemas tradicionales crean islas con sus propias reglas y actores. Un buen ejemplo es un sistema de base de datos. Integrar y compartir información de manera transparente, eficiente y segura entre varias empresas (o incluso entre áreas) acaba no siendo práctico por la variedad de datos, la velocidad y el volumen de la información, por lo que la integración de los sistemas tradicionales es limitada: tienen redes de negocios transparentes y de varios actores independientes del sistema.

Blockchain permite colocar una capa de seguridad, transparencia y reglas de negocio entre activos (es decir, los bienes a ser transaccionados) y los participantes. Adicionalmente, no es disruptivo en términos tecnológicos, ya que logra conectarse a cualquier sistema o fuente de datos mediante APIs.

Blockchain es un nuevo el camino hacia nuestras relaciones de negocio: desde el seguimiento de historial clínico, control de piezas y estados de mantenimiento, venta de bienes, democratización de servicios financieros, cadena de suministros de medicamentos o de alimentos, hasta la eliminación de intermediarios como agentes, oficinas y otras entidades.

¿Cuáles son los casos de uso para la industria financiera?

La ‘libro contable' de Blockchain (Ledger) es extremadamente útil para bancos e instituciones financieras, proporcionando una capa sin precedentes de transparencia y confianza. La transparencia operativa de un Ledger distribuido reducirá o eliminará el número de disputas, minimizando fraudes y garantizando que las normas y los acuerdos sean atendidos. La guía también ofrecerá a las empresas una manera más segura y efectiva de mover dinero y rastrear transacciones. Los reguladores podrán monitorear en tiempo real las transacciones corporativas, mientras que mejora la liquidez de los activos y transfieren dinero entre cuentas.

Cada banco también utilizará blockchain en sus propios casos de uso y con base en las prioridades del negocio, por ejemplo, el sector comercial podrá usarlo para rastreo en tiempo real, mientras que los ‘pagos globales’ podrán aplicar los beneficios de los smart contracts impidiendo la fricción.