Por Niklas Lindqvist, director general de la región nórdica en Onnec

Con la creciente demanda de capacidad informática y el mercado de centros de datos, que se prevé que crezca un 10 por ciento anual hasta 2030, los operadores necesitan una cadena de suministro predecible para proteger tanto sus resultados como su reputación. Con esta demanda surgen oportunidades, pero los operadores ahora se enfrentan a una carrera para construir en medio de una tormenta perfecta de desafíos.

La combinación de interrupciones en la cadena de suministro, mayores expectativas de sostenibilidad y una escasez continua de personal especializado complica los esfuerzos por ampliar y aumentar la capacidad. De hecho, dos tercios de los proveedores esperan que los proyectos de centros de datos se vean afectados por retrasos en la cadena de suministro en los próximos dos años.

Dada la alta demanda e inversión en centros de datos, los equipos responsables de construir nuevos sitios o adaptar los existentes deben superar tres desafíos clave:

1. Abordar los costos en espiral y las cadenas de suministro complejas: la cadena de suministro que sustenta la construcción de centros de datos sigue presentando problemas importantes. Esto se debe en parte al aumento continuo de los costos, impulsado por las fluctuaciones económicas globales y los eventos de cisne negro que han hecho que la obtención de materiales sea más compleja. Los retrasos debido a la escasez global de materiales y a problemas geopolíticos se han convertido en algo habitual, y el 83 por ciento de los operadores informan de retrasos en los proyectos. Esto se ha visto exacerbado por la dependencia de los principios de justo a tiempo, que son riesgosos en un entorno tan inestable. Los equipos y las tecnologías especializadas que se requieren para los proyectos de centros de datos complican aún más las cosas, lo que dificulta la entrega de los proyectos dentro del presupuesto y a tiempo.
2. Eficiencia energética y sostenibilidad: hacer que los centros de datos sean más sostenibles es crucial dado su alto consumo de energía. Sin embargo, alinear las operaciones con los estándares ESG sigue siendo un gran desafío para los operadores, especialmente a medida que aumenta la presión regulatoria. No avanzar en las métricas ESG puede llevar a la pérdida de ingresos, daño a la reputación y posible retiro de inversiones. Por lo tanto, los operadores deben adoptar prácticas sostenibles e informar las métricas ESG con precisión. La otra cara de la moneda de la sostenibilidad es que los centros de datos más conscientes del medio ambiente son más eficientes energéticamente y más económicos de operar; incluso si la regulación no está forzando el cambio, existe un incentivo financiero para hacerlo.
3. Escasez de personal calificado: al igual que gran parte del sector tecnológico, la industria de los centros de datos está experimentando una escasez crítica de personal calificado. Las investigaciones indican que los operadores tienen dificultades para encontrar personal calificado: el 53 % tiene dificultades y el 42 % pierde empleados a manos de la competencia. Esto no solo aumenta la presión sobre los equipos existentes, sino que también plantea un riesgo para la calidad y la seguridad de las operaciones. Esto hace que sea más importante que nunca retener el talento para garantizar que los operadores puedan entregar proyectos de alta calidad. Además, la industria debe centrarse en la capacitación y la mejora de las habilidades de la mayor cantidad posible de personas para evitar futuras escaseces de habilidades.

Trabajando juntos para reducir el riesgo

Los operadores no pueden afrontar estos tres desafíos por sí solos. En este sentido, aprovechar las alianzas estratégicas puede ayudar a aligerar la carga sin comprometer los recursos internos, especialmente cuando se trata de cubrir la falta de habilidades. Al contratar socios con experiencia en áreas específicas, como refrigeración o gestión energética, los operadores de centros de datos pueden garantizar que los proyectos sigan su curso y, al mismo tiempo, cumplan con los estrictos requisitos necesarios para que los proyectos sean un éxito.

Además, los socios pueden aliviar la presión sobre los equipos. Lidiar con la importante cantidad de trámites burocráticos asociados a los proyectos de centros de datos puede ser un desafío para cualquiera. Sin embargo, los socios que trabajan regularmente en proyectos de centros de datos tienen experiencia en la organización de todo, desde planos de equipos digitalizados hasta documentación de auditoría. Esto significa que pueden garantizar que todo cumpla con los estándares requeridos por la industria y que otras tareas menores, como registrar garantías y crear guías de instalación, se realicen sin demora.

Los socios también ofrecen valiosas relaciones con los proveedores que pueden aprovecharse para suavizar los contratiempos en la cadena de suministro o acceder a precios más efectivos. Los proyectos de centros de datos requieren grandes cantidades de equipos, lo que puede llevar a las organizaciones a creer que pueden obtener descuentos por volumen comprando directamente. Sin embargo, dada la cantidad de proyectos en los que pueden trabajar los socios en un año, los operadores de centros de datos podrían ser en realidad uno de los clientes más pequeños con los que tratan los proveedores.

Aprovechar las relaciones con los socios puede permitir obtener mejores precios y acuerdos de nivel de servicio mejorados, lo que garantiza que los materiales lleguen a tiempo y dentro del presupuesto. Además, si surgen problemas, los socios suelen estar mejor preparados para gestionar los cambios tardíos en el proyecto. Pueden asegurarse de que el equipo correcto esté disponible, abordar los efectos secundarios, como los cambios en los tiempos de entrega, y validar las nuevas configuraciones, manteniendo así el impulso del proyecto y minimizando los retrasos.

Dadas las incertidumbres que enfrentan los operadores de centros de datos, apoyarse en socios puede ayudar a aliviar la cadena de suministro, la escasez de personal calificado y los desafíos ESG, ayudando a escalar al ritmo y brindar la capacidad que las organizaciones y los usuarios finales demandan.