Por Paul Mackay, director de nube para EMEA en Cloudera


El crecimiento de los datos no muestra signos de desaceleración. En 2013, se estimó que se crearon, capturaron, copiaron y consumieron nueve zettabytes de datos en todo el mundo. Apenas una década después, en 2023, se prevé que esa cifra supere los 120 zettabytes, un aumento de más de 13 veces.

Hoy en día, gran parte de estos datos se distribuyen en una variedad de entornos locales y de nube. Sin embargo, este enfoque híbrido y, a menudo, de múltiples nubes está introduciendo enormes niveles de complejidad para las organizaciones.

Según casi tres cuartas partes (72 por ciento) de los tomadores de decisiones de TI (ITDM), tener datos en múltiples entornos locales y de nube hace que extraer valor de ellos sea más complejo.

De hecho, la misma investigación revela que las organizaciones no pueden utilizar un tercio (33 por ciento) de sus datos de manera efectiva.

Imagine la información crítica para el negocio que podría estar contenida en ese conjunto de datos sin explotar. Aquellas organizaciones que sean capaces de generar valor a partir de todos sus datos tendrán una gran ventaja en comparación con aquellas que no puedan hacerlo.

Nublado, con probabilidad de complejidad

Claramente, la nube tiene un papel que desempeñar en las estrategias de gestión de datos de una organización. Hoy en día, muchas organizaciones han tomado la decisión de apostar por la nube para poder aprovechar la escalabilidad que proporciona.

Esto muestra pocas señales de desaceleración, ya que el 92 por ciento de los ITDM planean migrar más datos a la nube durante los próximos tres años.

Pero el 76 por ciento también tiene planes de repatriar algunos datos de la nube a las instalaciones debido a preocupaciones de gobernanza y cumplimiento; este problema suele ser más pronunciado en EMEA que en los EE.UU. debido a dónde se encuentran los principales proveedores de la nube.

Normalmente, las cargas de trabajo que son más predecibles y consumen un nivel relativamente estable de recursos son más baratas de ejecutar en las instalaciones, mientras que los servicios de cara al cliente que son de naturaleza más variable tienden a adaptarse mejor a la elasticidad de la nube.

Por lo tanto, no sorprende que más de dos tercios (68 por ciento) de las organizaciones almacenen actualmente datos en un entorno híbrido, utilizando tanto la nube pública, proporcionada por empresas como AWS, Azure y Google Cloud Platform, como su propia nube local.

Además, siete de cada diez organizaciones tienen actualmente un modelo de múltiples nubes y están trabajando con dos o más hyperscalers.

Plataforma para el éxito

Construir una arquitectura de datos moderna es fundamental para las organizaciones actuales, ya que les permite ofrecer información vital a partir de los datos, independientemente de dónde residan. Las plataformas de gestión de datos deben operar sin fricciones en las instalaciones, a través de nubes públicas y Edge, para que las cargas de trabajo y los datos puedan fluir fácilmente sin necesidad de reescribir o refactorizar.

La plataforma también debe garantizar que la gobernanza esté siempre activa y en todas partes. Por último, una plataforma debe poder manejar todos los tipos de datos: estructurados, semiestructurados y no estructurados; en tiempo real, streaming y por lotes.

Con una base de datos sólida, las organizaciones estarán en una posición mucho mejor para dar el siguiente paso y aplicarle herramientas como el aprendizaje automático y la inteligencia artificial.

Obtener el verdadero valor de estas innovaciones potencialmente revolucionarias solo es posible si los usuarios tienen acceso a conjuntos de datos organizados, manejables y completos, respaldados por los más altos niveles de gobernanza y seguridad.

Mantenerse a la vanguardia de la curva de datos

En un momento en el que todas las organizaciones quieren avanzar más rápido y buscan beneficios de la IA, necesitan mantenerse a la vanguardia de la curva de datos. Esto significa tener la capacidad de extraer valor de sus datos de forma segura, independientemente de dónde residan.

Pero con el surgimiento de arquitecturas de datos modernas, las organizaciones pueden obtener más valor de sus datos y optimizar sus costos de nube al mismo tiempo, lo que seguramente es beneficioso para todos.