El 11 de febrero se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, con el objetivo de recordar el papel fundamental que tienen las mujeres y las jóvenes en esta rama y fomentar su participación de forma plena y equitativa. A pesar de los avances realizados, a nivel global aún existen muchos retos para la incorporación de las mujeres al ámbito científico. De hecho, según el último informe de la Organización de Estados Iberoamericanos, solo el 13% de estudiantes de carreras STEM en España son mujeres, y según afirma la ONU, en campos pioneros como la inteligencia artificial, solo uno de cada cinco profesionales son mujeres.

“Las mujeres tenemos una mente analítica que nos permite ver más allá. Lo demostramos en la Ciencia de Datos, poniéndonos retos y aprendiendo continuamente. Siempre tiene que haber alguien detrás haciendo algoritmos para que funcione cualquier cosa, y eso, al fin y al cabo, es analítica y es algo divertido.

El problema es que las jóvenes no tienen claro en qué consisten las carreras científicas y sus salidas profesionales, ya que no se enfoca bien educativamente. Para fomentar el interés entre las mujeres por este tipo de profesiones es importante que sepan que son carreras que aseguran un buen futuro y una buena estabilidad, y más si se tiene en cuenta la desigualdad que hay en el mercado laboral. Los estudiantes universitarios no tienen una idea clara de este tipo de estudios, pero al final abren la mente y se dan cuenta de que es algo muy útil y tiene además una cierta función de ayudar a las personas".

Amaya Cerezo, Systems Engineer en SAS

“Las carreras y trabajos relacionados con la ciencia hacen que te sientas realizada. El trabajo que desarrollamos tiene un propósito, aporta valor y marca la diferencia. Es realmente gratificante ver cómo a partir simples datos en bruto se pueden elevar a su máxima expresión. Nuestra labor consiste en analizarlos, modelizarlos y crear diferentes algoritmos que ayuden a los clientes a alcanzar sus objetivos o a resolver cualquier tipo de problema que antes les parecía imposible de asumir.

Para fomentar y mantener el interés de las estudiantes en las ramas y profesiones de carácter científico es fundamental explicar su aplicación y utilidad desde los primeros años de la carrera, o incluso desde la educación previa a la universidad, como el Bachillerato, etapa en la que debería de haber más asignaturas enfocadas en la analítica. Muchos estudiantes abandonan los estudios durante los primeros años debido al exceso contenido abstracto de las asignaturas teóricas. Desde mi punto de vista, sería interesante que existieran ciertas asignaturas en las que se explicase mejor dónde se quiere llegar y la importancia de estas asignaturas más abstractas que te permitirán tener mayor capacidad para resolver cualquier tipo de problema en un futuro".

Laura Ibáñez, Associate Analytical Consultant en SAS