Por Sam Clark, director técnico de cuentas de DoiT


Durante la última década, la nube ha sido el modelo de la innovación operativa, con un uso que se ha disparado y pintando un panorama de transformación digital que organizaciones de todo el mundo se han esforzado por replicar.

A medida que las empresas de todo el mundo continúan confiando sus valiosos datos a la nube, el volumen de información corporativa alojada en la nube aumenta exponencialmente. Sin embargo, una sombra se cierne sobre muchas empresas: el inminente espectro de las facturas de la nube. De hecho, el 80 por ciento de las organizaciones considera que la gestión de los costos de la nube es un desafío importante, con una preocupación generalizada entre los ejecutivos de la alta dirección sobre la gestión de gastos inesperados asociados con los servicios de la nube.

Esto se debe a que, ocultos en la intrincada red de servicios en la nube, se esconden costos que a menudo se pueden evitar y que pasan desapercibidos. Desentrañar estas elusivas señales de alerta en la nube es crucial para las empresas que buscan sortear el laberinto financiero de su facturación en la nube y sacar el máximo provecho de su inversión.

Manual de estrategias sobre el retorno de la inversión (ROI) de Cloud

Cada nube tiene un lado positivo, o en este caso, un lado positivo para los bolsillos de las organizaciones, pero solo cuando se utiliza de manera eficiente. El rápido aumento de la demanda de servicios en la nube, combinado con la falta de transparencia y gobernanza, ha generado una amenaza significativa para la estabilidad financiera de una organización. De hecho, las prácticas inadecuadas de monitoreo y gobernanza pueden tener efectos perjudiciales en los gastos en la nube. Esto se debe a una realidad muy preocupante: la mayoría de las organizaciones no tienen una comprensión clara del uso y los gastos de la nube y corren el riesgo de gastar un 35 por ciento más de su inversión en la nube. Por lo tanto, no se puede subestimar el papel de la transparencia en la nube, ya que permite a las empresas gestionar eficazmente los costos de la nube y optimizar la utilización de los recursos.

Otro motivo de preocupación es que las empresas sin estructuras de gobernanza sólidas experimentan un aumento del 40 por ciento en el desperdicio de recursos y las ineficiencias en sus entornos de nube. La ausencia de políticas aplicables, asignación precisa de costos y seguimiento de costos puede generar un gasto excesivo significativo, lo que impide los esfuerzos de optimización de costos de la nube de cualquier organización.

Para superar esto, las empresas pueden utilizar herramientas de monitoreo y marcos de gobernanza para reducir los gastos en la nube. Esto significa que al monitorear activamente los costos de la nube y mejorar la utilización de los recursos a través de prácticas avanzadas de transparencia y gobernanza, las empresas pueden obtener beneficios financieros tangibles reales y mejorar su rentabilidad.

El impacto de la transparencia y la gobernanza en los costos de la nube es primordial, y no se puede enfatizar lo suficiente la importancia de las herramientas de monitoreo, los marcos de gobernanza y las estrategias de optimización para lograr un verdadero retorno de la inversión. Al adoptar información basada en datos y las mejores prácticas de la industria en la gestión de costos de la nube, las organizaciones pueden empoderarse para administrar de manera efectiva la facturación de la nube, lograr ahorros de costos y reforzar su resiliencia financiera.

Ordene su inversión en la nube

Un reciente “Informe sobre el estado de FinOps” de la Fundación FinOps mostró que el despilfarro está pasando factura a la inversión empresarial en la nube, en gran parte debido a los recursos de la nube no utilizados. En términos sencillos, implementar recursos sin desmantelarlos adecuadamente o cambiar su tamaño cuando ya no son necesarios puede resultar en un desperdicio de recursos y un aumento de los gastos. Para combatir este problema, es fundamental que las organizaciones realicen auditorías periódicas de su entorno de nube. Estas auditorías pueden desempeñar un papel vital en la identificación y eliminación de recursos no utilizados, lo que permite a las empresas optimizar la utilización de recursos y racionalizar sus gastos de manera efectiva.

La asignación eficiente de costos y el seguimiento de recursos son vitales para una gestión eficaz de los costos de la nube. Sin un etiquetado adecuado de los recursos, las organizaciones pueden tener dificultades para identificar con precisión las fuentes del aumento de los costos. Establecer una estrategia sólida de etiquetado de recursos es clave para facilitar la asignación eficiente de gastos, monitorear el uso de recursos en todos los departamentos o proyectos y obtener información valiosa sobre los patrones de gasto en la nube. En última instancia, optimizar el uso de recursos e implementar mecanismos de seguimiento sólidos mejorará significativamente el retorno de la inversión en la nube de su organización.

Las empresas deben ser más “inteligentes” en lo que respecta a la transferencia de datos. Lamentablemente, en la mayoría de los casos, los costos de transferencia de datos suelen pasarse por alto, pero muchas empresas carecen de la previsión necesaria para ver el impacto que estos costos de transferencia tienen en el gasto total en la nube. De hecho, una investigación de Gartner descubrió que las prácticas ineficientes de transferencia de datos pueden aumentar las facturas de la nube hasta en un 35 por ciento. Para abordar esto, es fundamental optimizar los procesos operativos de transferencia de datos.

Una estrategia eficaz para optimizar la transferencia de datos es aprovechar las redes de entrega de contenido (CDN). Las CDN son redes de servidores que almacenan en caché y entregan contenido según la ubicación del usuario, lo que reduce la distancia y los costos de viaje de los datos. Al utilizar CDN, las organizaciones pueden aumentar la eficiencia de la entrega de datos y reducir los gastos. Otra táctica a la que deberían recurrir las organizaciones es implementar técnicas de almacenamiento en caché de datos para ayudar a optimizar los costos de transferencia de datos. Al almacenar los datos a los que se accede con frecuencia más cerca de los usuarios, se pueden minimizar las transferencias repetidas y se puede reducir el uso del ancho de banda. Esto permite a los líderes de TI entrar a la sala de juntas con confianza, sabiendo que su almacenamiento en caché de datos estratégicos mejoró el rendimiento y redujo los gastos.

Descubrir los misterios de la facturación en la nube, adoptar estrategias de transparencia, gobernanza y optimización, y mejorar los procesos de transferencia de datos son las claves para maximizar el verdadero retorno de la inversión (ROI) y la resiliencia financiera de la nube. Las organizaciones que profundizan en las complejidades de los costos de la nube y comprenden estas señales de alerta antes de que se vuelvan perjudiciales pueden optimizar el gasto, mejorar la utilización de los recursos y allanar el camino para obtener beneficios financieros.