La industria de Data Centers está en pleno auge. La rápida implantación del 5G, el desarrollo de la fibra óptica en cada vez más lugares y también el creciente número de grandes proyectos de los gigantes tecnológicos en España contribuyen a la expansión y evolución del sector.
En este contexto, Rentaload (empresa de alquileres de Bancos de Carga) y CliAtec 360º Data Center especialistas en diseño, construcción, mantenimiento y operación de centros de datos), anunciaron recientemente la firma de un acuerdo de colaboración para el mercado español y portugués. En esta entrevista, hablamos con Saúl Varela, Director General de CliAtec, y Pierre- Luc Barbe, Managing Director de Rentaload, para conocer la situación actual del mercado de Data Centers, cómo cambiará esta alianza el panorama del sector y qué tecnologías protagonizarán los próximos meses.
Saúl Varela, Director General, CliAtec
¿Cómo es el momento actual que vive la industria del Data Center?
Estamos atravesando uno de los mejores momentos en la industria de los centros de datos. Desde la pandemia, se ha puesto de manifiesto, de manera más evidente, la necesidad de contar con infraestructuras digitales robustas, capaces de dar respaldo a la economía digital.
A nivel mundial, las empresas han acelerado sus procesos de digitalización y aumentado su demanda de servicios, convirtiendo los centros de datos en infraestructuras de vital importancia para el sostenimiento de la actividad de los negocios.
A nivel nacional, España despunta como un centro de inversión para grandes proyectos tecnológicos. Surgen nuevas regiones cloud que, en principio, no figuraban en el mapa mundial y que ahora se posicionan en este mapa. Es el caso de Madrid y otras regiones de nuestro país, con importantes proyectos de los principales actores del cloud a nivel mundial.
¿Cuáles son los objetivos que queréis conseguir a través de esta alianza de Rentaload con CliAtec?
En este escenario que hemos descrito, el mercado español/portugués se afianza como un punto de encuentro para el tráfico de Internet en el Sur de Europa. Rentaload, muy presente en el mercado FLAP -Dublín - Frankfurt, London, Àmsterdam y París - contempla con este acuerdo su introducción en el mercado español con socios locales de calidad.
Por su parte, CliAtec ofrece personal altamente cualificado y con una gran experiencia en la fase de commissioning, la puesta en servicio de centros de datos. Juntos, cliAtec y Rentaload, abordaremos proyectos tecnológicos de gran relevancia en nuestro país ofreciendo servicios de alta calidad.
¿Cómo cambiará este acuerdo de colaboración el escenario actual español y portugués?
Con este acuerdo, podremos intervenir en España y Portugal en el sector de los bancos de carga inteligentes en centros de datos y brindar servicios de calidad. Rentaload tiene más de 60MW de potencia disponible con bancos de carga montados en rack que actúan como verdaderos emuladores de servidor, bancos de carga aerotérmica de 21kW con ATS integrado y Low Delta T, bancos de carga Low Delta T 100/200/300/650kW, todos disponibles en una versión conectada (con retroalimentación de medición para data center).
Pierre- Luc Barbe, Managing Director en Rentaload
¿Qué importancia tienen los bancos de carga en la actividad de los centros de datos? ¿Por qué son tan relevantes en la fase de commissioning en especial?
En los centros de datos modernos hay multitud de componentes eléctricos. De su buen funcionamiento, depende en gran medida la disponibilidad de estas infraestructuras digitales. Los bancos de carga son sistemas que verifican, comprueban y testean los suministros de energía eléctrica en un centro de datos. El objetivo es garantizar un funcionamiento eficiente y reducir los tiempos de interrupción.
Simulan condiciones variables de carga eléctrica en un centro de datos y prueban su resiliencia en diferentes escenarios. Y están especialmente recomendados en la fase de commissioning porque es en esta fase donde se comprueba, valida y verifica que todos los sistemas y componentes de un centro de datos se han instalado siguiendo los requisitos diseñados por el usuario final.
El problema es que la carga real no está, normalmente, disponible en las fases iniciales de un centro de datos. La razón es que proyectan expandirse paulatinamente con el paso del tiempo y adecuar el uso de energía con la expansión del data center. En estos casos, los bancos de carga constituyen el método más fiable para simular de forma práctica la carga real y garantizar la seguridad en todos los componentes.
¿Cómo funcionan estos bancos de carga y qué usos tienen? ¿Cuáles son actualmente las aplicaciones más comunes de estos bancos de carga?
Los bancos de carga no sólo están indicados para simular las condiciones reales de suministro de energía, también para todo el proceso de verificación. Son numerosos los componentes críticos que han de validarse, sin dar nada por sentado, en esta fase. Desde los sistemas UPS, sistemas HVAC, generadores diésel de respaldo, rack en servidores, etc.
En un centro de datos estos sistemas se utilizan, principalmente, para este este tipo de usos:
- Commissioning
- Mantenimiento
- Reemplazo de componentes
- Pruebas periódicas de generadores de respaldo y/o de emergencia
- Pruebas de sistemas UPS
- Arranque y puesta en marcha de sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC)
- Rack en servidores
¿Hacia dónde va el sector de Data Centers? ¿Qué tecnologías tendrán más protagonismo en el próximo año?
Vivimos un momento apasionante. La implantación del 5G, el desarrollo de la fibra óptica en cada vez más ubicaciones y el desarrollo de importantes proyectos de “los gigantes tecnológicos” en España, auguran un gran desarrollo del sector.
En los procesos industriales, las tecnologías como los gemelos digitales, la robótica o el internet de las cosas agilizarán los procesos productivos y contribuirán a la eficiencia. En cuanto a los centros de datos, estamos asistiendo a un gran desafío, el del gran volumen de datos, su localización y la manera de gestionarlos y almacenarlos. Las tecnologías tendrán que hacer frente a este desafío junto con el de la sostenibilidad de las infraestructuras y la reducción de la huella de carbono.