La rapidez en el despliegue de los centros de datos es clave para aprovechar las oportunidades de negocio en el sector. Los DCs modulares lo acortan enormemente y, por ello, son una tendencia en claro crecimiento. Además, al tratarse de soluciones con un alto grado de estandarización, marcarán una cierta homogeneización, pero no puede esperarse una uniformidad completa en este mundo tan cambiante. Por otro lado, el desarrollo de las soluciones DCIM con Inteligencia Artificial posibilitarán la autogestión en el futuro, aunque aún queda un cierto tiempo para llegar a la madurez de este tipo de soluciones.
En lo que respecta a la refrigeración de los DCs, todos sabemos que es uno de los grandes consumidores de energía dentro de los mismos, por lo que cualquier tecnología que contribuya a su minimización tendrá futuro. Su adopción mayoritaria dependerá de lo que vayan estandarizando los fabricantes de los equipos informáticos a refrigerar, pero es indudable que la refrigeración de los DCs va a sufrir cambios a medida que crece la presión por la eficiencia energética.
Otra de las grandes dudas es si seguirá en vigor el llamado data center corporativo. Opinamos que el futuro es mixto, dados los diferentes niveles de criticidad de los datos. Aquellos menos sensibles podrán tener su lugar en soluciones de nube pública; los más importantes en soluciones de nube privada; y, por último, aquella información extremadamente sensible tenderá a permanecer on-premise en DCs Enterprise.
Asimismo, el Edge Computing es una tendencia imparable. La explosión en la cantidad de dispositivos conectados en los extremos de la red y la imposibilidad de gestionarlos desde grandes infraestructuras centralizadas por problemas de latencia generan una necesidad de procesamiento de datos en los extremos de la red (Edge) que no se puede obviar.
En resumen, prevemos un crecimiento en los dos extremos. Por un lado, los pequeños centros de datos en los extremos de la red que darán soporte al Edge Computing y, por el otro, los grandes centros de datos de colocation que irán alojando a los proveedores de servicios cloud.