Arrancando el 2024, aún nos encontramos con un mundo en recuperación tras la pandemia y con una industria creciente como la de centros de datos. De acuerdo con la IEA (International Energy Agency, por sus siglas en inglés) se ha duplicado el número de usuarios en internet desde el 2010 y esto parece que no se detendrá. Servicios y tecnologías emergentes como el streaming, cloud gaming, blockchain, Inteligencia artificial, machine learning y realidad virtual impactarán directamente en el crecimiento de los centros de datos y por ende el consumo de energía.

Para el 2025, cada persona en el mundo desarrollado tendrá al menos una “interacción” con un centro de datos cada 18 segundos de su vida, un gran dato.

A nivel mundial entre el 1% y el 3% de la energía mundial es consumida por los centros de datos y el 0.5% de las emisiones de carbono se generan en ellos. Si bien es cierto que desde el 2010 se han hecho grandes mejoras a las tecnologías haciendo uso eficiente de la energía en la industria de TI, el rápido crecimiento de los centros de datos hyperscale ha resultado en un crecimiento sustancial entre un 20%-40% anual.

Existen estudios donde ya se pronostica que en ciertos países las personas nacidas a partir del 2020 su balance neto de emisiones será cero, aplicando acciones en la tecnología y en el estilo de vida de los seres humanos. (Esta proyección es proporcional al estado actual de emisiones per cápita (cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero por persona en un país).

Actualmente los esfuerzos en la industria en México son grandes por cuidar el planeta, la recién formalizada MEXDC en el 2023 es una clara muestra de la ocupación de todos los involucrados en esta industria contando con un comité de sustentabilidad, entre otros.

Las áreas en las que un centro de datos puede ser más o menos eficiente son básicamente 5:

  1. Uso de energía
  2. Consumo de agua
  3. Desperdicio electrónico y tóxico
  4. Uso de la tierra
  5. Emisiones de gas de efecto invernadero.

Respecto al uso de energía, los centros de datos pueden alojar decenas de miles de servidores, que requieren energía para procesar intensas cargas de trabajo, sin embargo, en este rubro los centros de datos ya han implementado mejoras en la eficiencia energética a través de un indicador denominado PUE (Power Usage Effectiveness, por sus siglas en inglés) que ha permitido atender la demanda controlando el impacto al medio ambiente.

Sin embargo, no es suficiente esta eficiencia para lograr llegar al 2050 con emisiones netas igual a 0, que requiere que el impacto a las emisiones se reduzca a la mitad. En este sentido, seguir impulsando el uso de la virtualización de los equipos físicos y el uso de energía renovable son acciones que impactan positivamente el uso eficiente de energía.

El segundo ámbito por considerar en la industria es el uso del agua, y el principal componente es el enfriamiento, que se requiere para poder prevenir el sobrecalentamiento de los servidores alojados. Un estudio en 2021 estimó que los centros de datos en Estados Unidos consumen 1700 millones de litros de agua al día, que representa el 0,001% del consumo diario de todo el país.

Un data center de 15MW puede consumir tanta agua como tres hospitales pequeños o el equivalente a dos campos de golf de 18 hoyos. Si a esto agregamos que las áreas donde se están construyendo son secas y que el agua que usan es potable estamos frente a una situación alarmante. En este sentido se debe evaluar el uso de agua no potable, uso de tecnologías que favorezcan la reutilización del calor generado por los data centers, como el caso de Noruega donde dos empresas Green Mountain se asoció con Norwegian Lobster Farm para reutilizar el calor residual de los centros de datos para crear el primer criadero de langostas en tierra del mundo.

El tercer punto de impacto es el conocido como e-waste o desecho electrónico, estos son los racks, equipo de cómputo, monitores, circuitos, que forman parte de la infraestructura que si bien sólo se desechan cuando ya no dan servicio, el problema es que, dada la innovación existente en esta industria, el ritmo con el que los equipos se vuelven obsoletos es también un factor de impacto en tener un centro de datos sustentable. Contar con la tecnología punta que además pueda tener períodos largos de vida sin sacrificar eficiencia es un punto clave. Además de contar de forma anticipada con procesos de reciclaje, reparación de equipos, reuso de equipos y materiales, así como implementar procesos para administrar el ciclo de vida del equipo electrónico. No olvidar que muchos de estos desechos son residuos peligrosos que requieren un manejo apropiado y seguro.

Los predios que requieren los centros de datos son expansiones tan grandes, que el impacto ambiental tangible e intangible puede ser irreversible. Por lo que en la construcción debe reusarse lo mayormente posible e incluir materiales regionales, por ejemplo, en algunas regiones usar piedra caliza en lugar de cemento, y materiales sin carbón agregado.

Por último y no menos importante, las emisiones de gases efecto invernadero de forma directa, las construcciones de los centros de datos son una fuente directa en el impacto, por lo que siempre es importante medir las emisiones que generan de forma directa y establecer metas para medir el progreso. Incorporar estrategias para el uso de energías eólicas, solares o cualquier energía renovable; y evaluar siempre usar la refrigeración adecuada; recordando que un centro de datos dedica aproximadamente la mitad de su consumo al aire acondicionado. Por lo que siempre es importante considerar desde las fases de diseño el correcto confinamiento térmico de los flujos, free-cooling y el uso de centros de datos modulares para crecer de acuerdo con el consumo.

Es importante incorporar los nuevos indicadores y establecer los objetivos de diseño y de operación para no sólo el PUE antes mencionado, sino también para CUE (Cantidad de Gases efecto invernadero producidos), WUE (Cantidad de agua usada) y el Balance de carbono en Kg CO2 (emisiones de gases efecto invernadero).

Cualquier mejora por menor que sea, tendrá un impacto en las siguientes generaciones que heredarán un planeta más digital y más verde.

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Referencias:

Norway updates sustainability strategy for data centre industry | Capacity Media

6 regulatory obligations data centers need to consider | Enhesa

Data centres & networks - IEA

What would net zero by 2050 mean for the emissions footprints of younger people versus their parents? – Analysis - IEA

Tecnologías efectivas para reducir la huella de carbono en los centros de datos de América Latina – https://yulder.co/


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