En el contexto actual de la sociedad, los centros de procesamiento de datos son el núcleo de la infraestructura digital; son quienes dan respuesta a todas las necesidades emergentes de la evolución digital. La sostenibilidad de estos es crucial para garantizar su viabilidad a largo plazo, implicando la selección de materiales duraderos, resistentes a la corrosión y eficientes en términos energéticos. Esta elección cuidadosa puede generar ahorros de recursos significativos durante las diferentes etapas del ciclo de vida de un Data Center.

El sector de los Data Center lidera los esfuerzos por la neutralidad climática, con objetivos de autorregulación para alcanzar esta meta en 2030, adelantándose al Pacto Verde Europeo que apunta al 2050. La creciente demanda de energía, exacerbada por el avance de la inteligencia artificial, hace que la sostenibilidad sea un aspecto crucial que debemos considerar y priorizar. Y nos equivocamos si pensamos que debemos buscar la reducción de la potencia de computación debido a los avances en inteligencia artificial; más bien la respuesta a considerar es buscar la mayor eficiencia en el consumo de energía en toda la infraestructura necesaria para el funcionamiento del Data Center con estas nuevas reglas del juego.

Al fin y al cabo, somos nosotros como sociedad, con nuestras necesidades y nuestro estilo de vida quienes marcamos la demanda de computación, quienes determinamos la potencia de nuestros centros de datos. Consecuentemente, también es nuestra responsabilidad conseguir optimizar los recursos necesarios para el buen funcionamiento de estos en aspectos clave, como el acceso a la potencia, la eficiencia energética, la economía circular o la optimización de procesos.

El impacto de las tuberías en los Data Centers

Poniendo el foco en el diseño de instalaciones de refrigeración crítica en Data Centers debe considerarse el tipo de material utilizado, ya que influye significativamente en fase de construcción y operación del centro de datos.

Los análisis de sostenibilidad y prestaciones mecánicas han demostrado que las tuberías poliméricas, comparadas con las metálicas, tienen un menor impacto ambiental ofreciendo prestaciones similares.

Diversos estudios basados en normativa actual han mostrado que materiales poliméricos como el Polipropileno (PP-RCT) reducen el impacto sobre variables englobadas en categorías tales como el impacto sobre la salud humana, la calidad de los ecosistemas, el cambio climático o el agotamiento de los recursos.

Por otro lado, a diferencia de las tuberías metálicas, las de polipropileno no sufren corrosión, lo que garantiza condiciones de trabajo constantes, reduce el dispendio de energía térmica y asegura una mayor eficiencia energética, contribuyendo a la descarbonización de los Data Centers.

Rentabilidad del enfoque sostenible

Las propiedades técnicas del Sistema NIRON le han permitido estar presente en cuantiosos proyectos de edificación nueva y de rehabilitación, aportando valor a reconocidos sellos de acreditaciones medioambientales, como LEED y BREEAM. Además, la implementación de un modelo constructivo sostenible y eficaz requiere un entorno colaborativo BIM y un equipo experto en herramientas clave, además de un amplio conocimiento de las instalaciones mecánicas para asegurar la compatibilidad con diferentes componentes y reducir posibles interferencias. Este control exhaustivo, desde el diseño hasta la construcción, optimiza los recursos y minimiza el impacto ambiental derivado de ineficiencias en todo el proceso de diseño y construcción.

Si bien la metodología de construcción sostenible requiere una mayor inversión inicial, esta se compensa con creces en las fases posteriores. La minimización de incidencias y problemas durante la construcción y operación reduce los costes totales del proyecto. Así, el enfoque sostenible no solo es ambientalmente responsable, sino también económicamente rentable.

Conclusión

Los Data Centers son fundamentales para la infraestructura digital y su sostenibilidad es vital para el futuro. Italsan, a través de sus innovaciones en tuberías de polipropileno, metodología de trabajo y proceso productivo, contribuye a la descarbonización y asegura la viabilidad económica y ambiental de estos centros críticos, con un enfoque en la durabilidad y la sostenibilidad.