Los centros de datos modernos están ampliando su alcance, al interactuar con otros centros de datos y crear un sistema de nube distribuida que está convirtiéndose rápidamente en una plataforma mundial capaz de ofrecer aplicaciones y servicios de nube. En este mundo de software y servicios de nube a escala web que crece con rapidez y es cada vez más flexible, los sistemas operativos de red y las estructuras de gestión poco flexibles se convierten en un pasivo. La red necesita crecer y adoptar prácticas de software, como CI/CD y DevOps, que son ahora características esenciales de éxito y supervivencia.
Es el momento del nuevo SO de red
La red necesita un nuevo sistema operativo. En las últimas dos décadas, hemos creado aplicaciones de nube y servicios móviles altamente dinámicos y flexibles que están por encima de lo que se considera un mecanismo de provisionamiento de red relativamente fijo e inflexible. Los proveedores de nube y los operadores a escala web tomaron la red tal como está, poniendo en marcha sus aplicaciones y servicios más allá del límite, al tiempo que aprovecharon al máximo la disponibilidad del explosivo ancho de banda. Estuvo bien hacerlo, siempre que fueran la excepción y no la norma. No obstante, en el mundo de tecnología a escala web, la mayoría de los datos que se procesan en la red serán aplicaciones de nube y servicios 5G. La red deberá desempeñar mejor la tarea de adaptar la nube distribuida y los servicios 5G si deseamos seguir avanzando.
No solo las aplicaciones de nube y los servicios 5G están impulsando esta necesidad, también es una exigencia de la naturaleza multiservicio de las redes actuales. Las redes siempre han funcionado conforme a patrones estadísticos. La red telefónica se diseñó para controlar el tráfico de larga distancia previsible en tiempos predecibles. En la época del vídeo en streaming, el lanzamiento del episodio final de Game of Thrones fue un suceso predecible que pudo haberse anticipado.
Con 5G, la red afrontará todo esto, además del tráfico máquina a máquina (machine-to-machine) y de IoT generado por la Industria 4.0, el transporte autónomo y la infraestructura inteligente. Los patrones estadísticos serán mucho menos predecibles. La red deberá escalar para cumplir con los patrones de tráfico altamente variables y rápidamente cambiantes, y cada aplicación tendrá diferentes requisitos de rendimiento.
Si esto suena como una pesadilla para los ingenieros de red, es porque se podría convertir en eso. Es por eso que la automatización y la capacidad de programación deberán ser parte de la solución. El funcionamiento basado en el sistema manual anterior de ingeniería de redes es simplemente insostenible. Aun si esto fuera posible, los costes operativos lo harían inasequible.
En otras palabras, mientras que una vez las redes dictaron los términos de lo que podría pasar, ahora necesitan convertirse en bienes consumibles casi del mismo modo en que lo son los recursos informáticos y de almacenamiento en los centros de datos modernos. Creados para la nube, los centros de datos modernos deberán operar del mismo modo que la nube. Es por esto que se necesita un nuevo sistema operativo de red, o NOS.
Un NOS moderno
Los centros de datos modernos son la base del sistema de nube distribuida que se está convirtiendo en una plataforma global proveedora de aplicaciones y servicios. Si analizamos las necesidades de estas aplicaciones y servicios y retrocedemos un poco, vemos que las necesidades del NOS pueden ampliarse, además de ser visibles y consumibles. La gestión de sistema necesita basarse y automatizarse de acuerdo con un modelo. Sobre todo, es necesario ir más allá que los sistemas exclusivos que dicen ser abiertos; el nuevo NOS necesita basarse en una apertura que inicie desde cero.
Caso de automatización
Como ejemplo de automatización, imaginemos una empresa de comercio electrónico con cientos de robots en una red de almacenes logísticos automatizados a nivel mundial. Necesitan responder rápidamente a las demandas de productos globales y variables, por ejemplo, al aumento de pedidos que se reciben en el sitio de comercio electrónico de la empresa. Para ello, es necesario que la red escale a determinadas funciones clave en los servidores de nube periférica local en cada uno de los almacenes, de modo que se garantice que los robots reciban los servicios inalámbricos urgentes que les permita moverse de forma rápida y segura para cumplir con los pedidos.
El sistema global de gestión de automatización de almacenes es parte de los servicios de nube a escala web que se ofrecen gracias a los principios de CI/CD y DevOps, lo que significa que la aplicación es modular, ampliable y consumible, independientemente de los recursos informáticos y de almacenamiento virtuales que se necesitan de acuerdo con el alza o baja de la demanda. Actualmente, los equipos de desarrollo y operaciones centrales que gestionan esa aplicación pueden modificar, integrar, comprobar e implementar cualquier parte del software, las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Sin embargo, hoy día la red que respalda la aplicación es prácticamente una caja negra para ellos.
Los principios del nuevo NOS
En nuestro ejemplo de automatización de almacenes, para cumplir las necesidades urgentes de rendimiento de los robots basados en la nube periférica local, el equipo de DevOps también deberá incluir al equipo de red. En colaboración con sus colegas, el equipo de red deberá ser capaz de desarrollar, integrar, comprobar e implementar el código de red necesario para que la aplicación de gestión funcione de forma adecuada y segura en todos los almacenes.
La red deberá proporcionar un nivel de servicio seguro de misión crítica, de lo contrario, la aplicación será poco fiable y podrá volverse insegura al desplazarse los robots a velocidad. Una supervisión constante del rendimiento de red es vital. Si el rendimiento es inferior a ciertos parámetros críticos, la red deberá responder rápidamente, mediante la búsqueda de nuevos recursos para garantizar la fiabilidad de la aplicación.
Los equipos de red deberán ser capaces de programar la red con sus propósitos de servicio, usando un lenguaje basado en un modelo, como YANG. Para que esto sea posible, el NOS deberá implementar una arquitectura y gestión basadas en un modelo, con interfaces modernas. Los equipos también deberán saber lo que sucede en la red en cualquier momento y responder rápidamente si algo sale mal. Esto requiere de una visibilidad y conocimientos mucho más profundos y más granulares de las funciones y el rendimiento de red que solo la telemetría de streaming y la analítica profunda pueden proporcionar.
Al igual que con el desarrollo de software a escala web, el nuevo NOS deberá basarse en plataformas de código abierto como Linux, y el equipo de desarrollo de red deberá tener la libertad de usar cualquier aplicación de código abierto o específico del proveedor que necesite. Para ayudar a logar esto, el NOS deberá adoptar los procesos de DevOps y proveer un entorno de desarrollo que permita a los equipos de operaciones crear e integrar con rapidez y facilidad sus propias aplicaciones de red externas.
Al igual que con DevOps para entornos a escala web, los aspectos de misión y negocio críticos de la red requieren una caja de arena digital para emular la red real, de modo que los equipos de operaciones puedan reducir el riesgo al probar previamente las configuraciones y aplicaciones antes de implementarlas en una red real. Para ayudar a los equipos de red a aligerar la carga, puede usarse IA para supervisar el momento en que la red se desvía de la meta y responder automáticamente para disponer de los recursos necesarios a fin de mantener los niveles de servicio que requiere la aplicación.
Una red más disponible y consumible
Un sistema operativo de red moderno permitirá a los equipos de operaciones de red adoptar NetOps y convertirse en partners igualitarios de sus contrapartes de DevOps en el desarrollo y gestión de nuestro cada vez más automatizado mundo de tecnología a escala web basada en software. También ampliará las expectativas y logros de los equipos de operaciones de red una vez que la red deje de ser una limitante para convertirse en facilitadora. Los recursos de red, especialmente en la periferia, dejarán de ser estáticos, pero estarán disponibles y se podrán consumir de forma dinámica para que las aplicaciones de nube y los servicios 5G sean más fiables y estén a salvo.
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