Por Chris Harris, Vicepresidente de ingeniería de campo global de Couchbase


Cuando se trata de la adopción de la nube, no hay vuelta atrás.

Según una encuesta de PwC de 2023, el 78 por ciento de los líderes empresariales del Reino Unido dicen que han adoptado la nube en la mayoría o en todas las áreas de su empresa. Esta adopción tampoco parece haber terminado: según una investigación de Couchbase de principios de este año, el 55 por ciento de los líderes de TI consideran "inevitable" un mayor movimiento hacia la nube.

Los clientes y usuarios finales esperan cada vez más servicios fluidos junto con una gestión y protección adecuadas de su información confidencial. Para satisfacer estas necesidades y maximizar el retorno de las inversiones en la nube, las empresas deben trabajar para optimizar sus recursos en la nube.

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Dale a tu nube un rayo de esperanza

La optimización de la nube es el diseño, implementación y gestión de los recursos de la nube para maximizar el rendimiento y la seguridad de la nube y al mismo tiempo minimizar los costos. En resumen, se trata de hacer que los recursos de computación en la nube de las empresas funcionen como una máquina bien engrasada.

Aunque diferentes empresas tendrán diferentes prioridades (algunas pueden priorizar los costos, otras pueden favorecer la seguridad y otras pueden centrarse en el rendimiento de las aplicaciones), estas no son mutuamente excluyentes. Una estrategia de optimización sólida abordará los tres.

Reducir los costos de la nube

Como cualquier recurso, la mayoría de las organizaciones querrán optimizar el gasto en la nube y al mismo tiempo maximizar su valor. Para muchas empresas, este es un objetivo importante: según la misma encuesta de Couchbase, el 44 por ciento de las organizaciones están buscando activamente formas de reducir o ganar control de su gasto en la nube.

Un punto clave de venta de la nube es que las empresas sólo pagan por lo que utilizan. Como resultado, un elemento clave de la optimización es asegurarse de que el gasto siempre coincida con la demanda para que las organizaciones no paguen por recursos inactivos.

Herramientas más precisas y automatizadas significan que la adaptación a la demanda puede ser más precisa que nunca. Por ejemplo, una empresa con picos de demanda para ciertas aplicaciones alguna vez habría planificado con anticipación para tener suficientes recursos para satisfacer esos picos. Ahora, las herramientas automatizadas pueden hacer coincidir los recursos con la demanda en tiempo real, utilizando solo los recursos exactos necesarios. Esta “explosión de la nube” se puede personalizar en gran medida, por ejemplo estableciendo límites para que el gasto nunca se salga de control.

Una mayor visibilidad y flexibilidad de los servicios en la nube puede ayudar a optimizar los costos. La identificación de máquinas virtuales (VM), almacenamiento y ancho de banda no utilizados ayuda a reducir el gasto en recursos innecesarios. De manera similar, una mayor flexibilidad a la hora de elegir proveedores de nube permite a las organizaciones elegir la infraestructura que satisfaga sus necesidades exactas al mejor precio, en lugar de estar “atadas” a una única oferta. 

Seguridad de la nube

La seguridad de los datos es una prioridad para casi todas las organizaciones, y la nube es igual que cualquier otro entorno de TI. La optimización de la seguridad es el proceso de proteger los entornos de la nube contra el acceso no autorizado, la pérdida de datos y otras amenazas.

Dado el riesgo de comprometer datos vitales de clientes o negocios, o de interrupción de servicios esenciales, el enfoque correcto de optimización de la seguridad es fundamental.

Existen varias estrategias que las empresas pueden adoptar para proteger sus entornos de nube. Un aspecto clave de esto es mantener una visibilidad profunda del entorno las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Esto permite a la organización detectar posibles violaciones de seguridad antes de que puedan causar daños y realizar auditorías de seguridad periódicas.

Aunque la mayoría de los proveedores de servicios en la nube tienen herramientas de monitoreo de seguridad integradas en sus ofertas, las empresas también deben asegurarse de que satisfagan sus necesidades.

Cuando sea necesario, las empresas deberían invertir en soluciones de terceros para cubrir cualquier brecha. Por ejemplo, las herramientas de cifrado son una inversión común para garantizar que, incluso si los datos caen en las manos equivocadas, sean inútiles para los atacantes. Independientemente de sus necesidades exactas, las organizaciones deben auditar periódicamente y rigurosamente la seguridad de los proveedores de nube, revisando qué existe, si satisface sus demandas y qué falta (si es que hay algo).

También hay que considerar el factor humano: un estudio de 2023 realizado por la multinacional de TI Thales encontró que el error humano era la principal causa de las filtraciones de datos en la nube. Capacitar a los empleados para que utilicen los recursos de la nube de forma segura es vital, además de garantizar que los proveedores tengan una capacitación similar. Por ejemplo, los administradores de bases de datos de una empresa deben estar capacitados en procesos y herramientas de respaldo de datos, mientras que el personal que utiliza aplicaciones basadas en la nube debe estar familiarizado con la autenticación multifactor como estándar.

Maximizar el rendimiento de la nube

Finalmente, la optimización del rendimiento es el proceso de garantizar que las aplicaciones en la nube ofrezcan la mejor experiencia posible a los usuarios.

Las empresas pueden optimizar el rendimiento asegurándose de que exista el software y el hardware necesarios para que los recursos de la nube puedan funcionar entre sí, sin fallos ni contratiempos. Por ejemplo, si una aplicación utiliza mucha memoria, puede deberse a que naturalmente necesita mucha memoria y, por lo tanto, necesita recursos adicionales para funcionar. O podría ser que, con una mejor configuración, el uso de memoria de esa aplicación disminuya.

Esta configuración se extiende a otras partes de la arquitectura de TI, como las aplicaciones que alimentan las bases de datos. Si una base de datos moderna está diseñada adecuadamente para la nube y configurada correctamente, puede aumentar enormemente el rendimiento de la aplicación.

El almacenamiento en caché es otra técnica útil: almacenar datos en un área de almacenamiento temporal que facilita un acceso más rápido, garantizando que se pueda acceder y utilizar más rápidamente sus datos basados ​​en la nube.

Las tecnologías de contenedorización como Kubernetes también pueden mejorar el rendimiento de las aplicaciones empresariales basadas en la nube, al permitir que múltiples instancias de software se ejecuten en paralelo en un único entorno de TI. Esto maximiza la utilización de la nube, proporcionando el mejor rendimiento por su inversión.

La optimización nunca termina

La optimización de la nube cuidadosamente planificada ofrece numerosos beneficios para la seguridad, el rendimiento y la asequibilidad de la nube. Pero nunca debería verse como "terminado".

Siempre habrá un poco más de rendimiento o eficiencia que exprimir, o nuevos desarrollos que permitan mejoras aún mayores. Esto es especialmente cierto dada la continua evolución de las tecnologías de la nube.

Como tal, las empresas deben trabajar para desarrollar una cultura de optimización continua en toda la empresa, con todos alerta a posibles nuevas estrategias de optimización.

En lugar de un objetivo concreto y finito, la optimización del 100 por ciento puede verse como un ideal por el que las empresas deben esforzarse.