Por Eliot Ahdoot, director de innovación y sostenibilidad en Hypertec


¿Recuerdas cuando ChatGPT se volvió viral y luego se sobrecargó? Ese incidente pone de relieve el increíble potencial de la IA y su creciente apetito por la energía. A medida que la IA adquiere protagonismo, los centros de datos se ven sometidos a una presión cada vez mayor y la infraestructura tradicional lucha por mantenerse al día.

La solución está en la refrigeración por inmersión. Esta tecnología reduce el consumo de energía de una forma que la refrigeración por aire simplemente no puede. Los centros de datos que antes funcionaban con una PUE de 1,6 (lo que significa que el 60 por ciento de cada vatio de energía se destinaba a refrigeración) ahora funcionan por debajo de 1,0 con inmersión.

Mejor aún, esta eficiencia libera la capacidad de reutilizar el calor residual, lo que genera un impacto ambiental positivo. El futuro de la IA sustentable depende de la refrigeración por inmersión, y su rendimiento superior es una ventaja.

Pensamiento obsoleto: la barrera para la adopción

El mayor obstáculo para la generalización de la refrigeración por inmersión no es técnico, sino la idea errónea de que los centros de datos existentes no pueden soportarla. La verdad es que la modernización es sorprendentemente sencilla.

La increíble densidad de inmersión (más de 100 kW por rack en comparación con los 10 kW de refrigeración por aire) a menudo significa que se gana espacio al hacer el cambio.

La infraestructura también se simplifica enormemente, ya que se reemplazan los complejos enfriadores y torres de enfriamiento por enfriadores secos y bombas. No hay una carga adicional para los sistemas de energía. Las barreras para el enfriamiento por inmersión están en un pensamiento obsoleto, no en la ingeniería.

Inmersión vs. directo al chip: la simplicidad gana

La refrigeración directa al chip ofrece algunas ventajas, pero no es tan buena como el método simplificado de inmersión. Tuberías complejas, ranuras PCI obstruidas y hardware difícil de actualizar: estos son los sellos distintivos de los sistemas de refrigeración directa al chip. La refrigeración por inmersión es lo opuesto: un tanque de servidores, cambios de hardware sencillos y una flexibilidad inigualable a lo largo del tiempo. Es a prueba de futuro de una manera que su contraparte compleja no lo es.

Reimaginando el centro de datos

La refrigeración por inmersión revoluciona el diseño de los centros de datos y abre posibilidades increíbles. Imagine una instalación de más de 150 MW que se adapte al espacio que ocupa una instalación tradicional de 30 MW.

Esta reducción de tamaño significa que los centros de datos ahora pueden instalarse en lugares donde antes era imposible: centros urbanos, ubicaciones remotas... las opciones son enormes. Si a eso le sumamos la reutilización del calor, tenemos el modelo para el centro de datos de próxima generación:

  • Calefacción urbana para hogares y empresas
  • Invernaderos durante todo el año para la producción local de alimentos
  • Procesos industriales, como la desalinización, alimentados con energía “residual”

Estos no son sueños lejanos: este es el futuro que la refrigeración por inmersión hace posible.

Crecimiento sostenible, impulsado por la innovación

Las evaluaciones ambientales para centros de datos refrigerados por inmersión son similares a las de cualquier construcción nueva, con el beneficio adicional de un uso reducido de la tierra y suficiente energía para beneficiar el área circundante.

A medida que la IA evolucione, la refrigeración por inmersión seguirá el mismo ritmo a corto plazo. Sin embargo, los chips del futuro consumirán mucha energía.

¿La buena noticia? Empresas como Hypertec ya están a la vanguardia. Nuestras innovadoras tecnologías de refrigeración de CPU mejoran los sistemas de inmersión, lo que garantiza que, incluso cuando aumentan las demandas de IA, haya soluciones eficientes y sostenibles listas.

El enfriamiento por inmersión no solo se trata de un mejor rendimiento: se trata de alinear el progreso tecnológico con la urgente necesidad de responsabilidad ambiental.