Tatiana Fonseca fue nombrada recientemente como Vicepresidenta de Operaciones de Lumen para América Latina. Ella es graduada en Ingeniería Electrónica y de Telecomunicaciones en la PUC-MG, y con estudios de posgrado en Gestión de Negocios / TI y MBA en Gestión Empresarial de la Fundação Dom Cabral. Tatiana Fonseca tiene 23 años de experiencia liderando equipos en grandes empresas del sector de las telecomunicaciones. En su trayectoria profesional, se destaca su rol como directora senior de Operaciones en TIM Brasil, donde lideró Operaciones de Redes y TI, y como ejecutiva de Operaciones en Oi.

En DCD nos hemos puesto en contacto con ella para saber cuáles son los retos que afronta en esta nueva posición, los proyectos en los que está inmersa la compañía y cuáles considera ella que son las novedades tecnológicas o avances que veremos en este 2022.

¿Cuáles son los proyectos o focos tecnológicos en los que está trabajando Lumen en este 2022?

Estamos frente a un año de grandes desafíos, la buena noticia es que del mismo modo en que las tecnologías digitales exigen mayor desempeño en la conectividad, también proveen la innovación para ganar eficiencia, productividad y calidad. 

Desde nuestro lugar, redoblamos nuestro histórico compromiso de encontrar la mejor solución para cada necesidad. Nuestro aporte desde las telecomunicaciones apela cada vez más a la IA para automatizar las operaciones de infraestructura y optimizar las prestaciones. 

A partir de una enorme cantidad de datos se podrá predecir el tráfico y controlar la calidad de punta a punta para entregar la mejor conectividad posible. Además, las soluciones gestionadas y orquestadas en la nube, por ejemplo, con capacidad para administrar de manera automática e inteligente cargas de trabajo, permitirán aprovechar al máximo la capacidad disponible para lograr cosas increíbles.

En Lumen hablan del Edge Computing para la 4ª Revolución Industrial. ¿De qué manera esta tecnología puede cambiar el mundo y cómo lo hacen desde Lumen?

Lo que venimos observando en el mercado es que hay una mayor inversión en conectividad a nivel global, ya que se ha entendido que es uno de los principales medios para que los sistemas inteligentes puedan evolucionar. En la medida en que la conectividad aumenta es posible llegar a cada rincón donde las empresas y las personas lo necesitan.

Adicionalmente a esto, además de mejorar la conectividad, es fundamental que la computación sea lo más distribuida posible, esto es, que las empresas puedan procesar los datos lo más cerca de los puntos donde se captan, para así poder tomar decisiones sobre los mismos. Esto implica construir redes más inteligentes, con capacidad de procesamiento y, desde la perspectiva de los clientes, la posibilidad de que puedan, no solamente conectarse de diferentes maneras a esos centros, sino también tener la capacidad de procesar las aplicaciones.

De acuerdo con lo anterior y gracias al Edge Computing, aplicaciones como el reconocimiento facial en los aeropuertos para controlar que los pasajeros no tengan ningún problema judicial, el análisis del perfil de los consumidores que ocupan un ascensor en un momento determinado para mostrar en las pantallas de esta publicidad relevante y alineada con los intereses de los pasajeros, son apenas algunos ejemplos de cómo desde lo que en Lumen hacemos, se puede contribuir a que el mundo se siga transformando con la tecnología.

Acaba de ser nombrada como Vicepresidenta de Operaciones de Lumen para América Latina para Lumen. ¿Qué supone este nombramiento y cuáles serán sus objetivos en esta nueva posición?

Mi principal objetivo es desarrollar las operaciones de Lumen para proporcionar la mejor experiencia a nuestros clientes, ya sea evolucionando las redes y tecnologías disponibles u optimizando procesos que apoyen la mejora de su experiencia. Pretendo desarrollar aún más nuestros equipos en metodologías de cultura ágil y digital para que la transformación digital sea mucho más sobre cultura y personas que tecnología. Otro pilar que se conecta a eso es nuestra capacidad de innovación que potencializaremos vivenciando un ambiente de diversidad y equidad. No hay nada más innovador que ofrecer un ambiente inclusivo a nuestros colaboradores y clientes.

Su trayectoria profesional de más de 23 años ha estado siempre ligada a empresas del ámbito de las telecomunicaciones. ¿Cómo considera que está evolucionando este sector?

En las últimas décadas hemos pasado por diversas fases en el sector de telecomunicaciones, desde la necesidad de grandes expansiones para ampliar la conectividad llegando a todos los rincones del mundo, siguiendo por la adopción de nuevas tecnologías en redes y procesos que proporcionen una mejora de la experiencia de los clientes hasta la pandemia, donde tuvimos que reinventarnos viabilizando tecnologías para todos los sectores, garantizando el trabajo remoto y toda la disrupción de cadenas productivas que demandaban más eficiencia y atención especial.

El concepto de poner la experiencia del cliente en el centro de las decisiones dejó de ser una estrategia teórica para ser algo realista e imprescindible para las organizaciones. Nunca se vio tantos profesionales de telecomunicaciones buscando estudiar las correctas necesidades de los clientes y medios asertivos para alcanzarlas. Concluimos que no importa el tamaño del legado tecnológico que cargamos en costos, evolucionar nuestras arquitecturas de las redes y sistemas, adoptar tecnologías disruptivas, desarrollar nuevos ecosistemas y sociedades dentro de una cultura de innovación es una cuestión de sobrevivencia en nuestro mercado. Solo con una actitud empresarial de adaptación y flexibilidad conseguiremos proveer los reales beneficios de las nuevas tecnologías y metodologías para todas las personas y empresas.

¿Alguna novedad tecnológica o avance en este 2022 que quiera destacar?

Debo decir que en nuestro campo la demanda de conectividad de alta velocidad continuará creciendo este año, si bien no es una novedad es un hecho que se ve llegar. Por un lado, el trabajo remoto se consolida aún en el marco de un escenario post pandémico. A esto, se suma una adopción de la nube que continúa aumentando y que según indicadores de IDC, la inversión en este segmento durante los próximos cuatro años crecerá un 17% anual hasta los US$1,3 billones en 2025.

Por su parte, los dispositivos conectados a Internet de las Cosas también aumentan de manera considerable, generando beneficios para diversas industrias como la agricultura, la salud, el retail o la manufactura. Todos estos sectores recolectan, envían y solicitan datos que suelen necesitarse en tiempo real y en el medio, la hiper automatización, que es una de las grandes tendencias del 2022, y que seguro también aumentará la demanda en términos de conectividad.