Evolucionar la infraestructura de capa física en los centros de datos nunca había sido tan primordial como ahora que el tráfico web está aumentando de manera exponencial y a nivel global. Los operadores de red deben estar preparados para una migración hacia el 400G, y prepararse para un futuro con 800G e incluso 1.6Tb/s. Este proceso no será del todo sencillo, pues se deberán tomar algunas decisiones clave que podrían definir el desempeño de la red. Estos son los elementos principales que debe tener en consideración al migrar hacia el 400G:

Los transceptores ópticos 400GE

El mercado de transceptores ópticos está siendo impulsado por el costo y el rendimiento, y la atención se ha centrado en los módulos de factor de forma para 400GE de segunda generación: QSFP-DD y OSFP, módulos que han sido desarrollados para su uso con switches de alta densidad de puertos para centros de datos y permiten hasta 12.8Tbps en 1RU a través de 32 puertos 400GE. Estos transceptores permiten una baja disipación de energía y una alta densidad de puertos.

A medida que los centros de datos evolucionan, la velocidad del almacenamiento y del servidor aumenta, para poder soportar esas mayores velocidades se requiere del transceptor adecuado. Al tomar esta decisión, debe tener su objetivo final en mente y cuanto más exactamente defina los servicios necesarios para su empresa y la tecnología requerida para prestarlos, mejor preparada estará su red.

Densificación y arquitectura del campus

La demanda por mayor ancho de banda está impulsando un número mayor de fibras ópticas dentro un mismo recubrimiento cada vez más alto. Antes los centros de datos tradicionales usaban menos de 96 filamentos de fibra óptica, hoy en día usan hasta 864 filamentos que se han convertido en la norma, y los centros de datos hyperscale y cloud usan 3,456 filamentos o más. Al necesitar una mayor cantidad de fibra óptica debemos preocuparnos por el espacio que tenemos disponible, una solución interesante es el cableado enrollable ribbon.

Mientras que la fibra óptica tradicional une 12 hilos a lo largo de toda la longitud del cable, la cinta enrollable se une de forma intermitente, lo que permite que la fibra se enrolle en lugar de estar plana. Este tipo de diseño permite alojar hasta 3,456 hilos de fibra óptica dentro de un conducto de dos pulgadas, en comparación con un diseño plano que sólo puede acomodar 1,728 en el mismo espacio.

A medida que más instalaciones adopten la tecnología 400GE, los operadores de red necesitarán esta clase de opciones para equilibrar el costo y el rendimiento del centro de datos. Siguiendo con esto, lo más recomendable es mantener un enfoque holístico en el que los switches, los transceptores ópticos y el cableado operen de manera coordinada, pues la forma en que todos estos componentes funcionen juntos determinará la capacidad de la red para soportar las aplicaciones nuevas y futuras.

El centro de datos en un mundo con 5G

A medida que las redes móviles migran al 5G y al IoT, los responsables de TI se están enfocando en el borde y en la creciente necesidad de ubicar más capacidad y potencia de procesamiento cerca de los usuarios finales. Mientras lo hacen, están reevaluando el papel de sus centros de datos, al mismo tiempo en que el volumen de datos está aumentando considerablemente.

El futuro de los centros de datos reside en su enorme capacidad de procesamiento y almacenamiento. A medida que la actividad aumenta en el borde, la potencia del centro de datos será necesaria para crear algoritmos que permitan procesar cada vez mayor cantidad de data. Además, en un entorno IoT, la importancia de la Inteligencia Artificial (IA) y el Aprendizaje Automático (ML) no se puede subestimar, y el centro de datos será clave para hacer realidad estas tecnologías, pues la producción de los algoritmos necesarios para impulsar la IA y el ML requiere cantidades masivas de procesamiento de datos.

De esta manera podemos asegurar que el centro de datos tendrá un papel importante en el futuro, pero a medida que las responsabilidades dentro de la red se distribuyan entre el núcleo y el borde, la labor del centro de datos formará parte de un ecosistema mucho más amplio.