La mayoría de estas métricas están interrelacionadas, por ejemplo, el consumo de energía de las TI forma parte del PUE, así como está directamente relacionado con la utilización de los servidores y las emisiones de carbono del centro de datos. Sin embargo, estas interrelaciones parecen no entenderse del todo bien.

Aunque pueda parecer contradictorio, una mejora del PUE (es decir, su reducción) podría aumentar el consumo energético de las TI y las emisiones de carbono en general.

Un aumento de la utilización de los servidores no siempre cambiará el PUE, pero sí aumentará el consumo de energía; por mucho que una mayor utilización de los servidores sea un objetivo de eficiencia obvio, no hay que hacer creer que con ello se reducirán las emisiones netas de carbono. Entender estas interrelaciones es sólo el primer paso.